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Nueva York alista un festejo 'gigante' para los campeones del Super Bowl

Los Gigantes serán recibidos en la Gran Manzana con un desfile y se les entregarán las llaves de la ciudad
lun 06 febrero 2012 01:36 PM

Un desfile triunfal aguarda a los Gigantes de Nueva York esta semana, cuando el equipo regrese a casa como campeón del Super Bowl después de derrotar a los Patriotas de Nueva Inglaterra 21-17 con una anotación de último minuto.

La victoria de Super Bowl del domingo fue la cuarta de los Gigantes: el equipo había derrotado a los Patriotas 17-14 en el partido por el título en 2008.

Los aficionados de Nueva Inglaterra que esperaban que su equipo vengara la derrota de 2008 se quedaron cabizbajos. Pero para los fanáticos de los Gigantes, la celebración apenas estaba empezando.

La mañana del lunes, el Empire State Building fue iluminado en color azul en honor a los Gigantes. Durante el día, se realizará un sorteo público en la ciudad de Nueva York para seleccionar a 250 ganadores que participarán el martes en una ceremonia posterior al desfile en la Plaza del Ayuntamiento donde se le entregará al equipo las llaves de la ciudad.

“Después de casi quedar fuera de los playoffs, los Gigantes hicieron historia al convertirse en el primer equipo de la NFL en ganar el Super Bowl después de ir 9-7 en la temporada regular”, dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, después de la victoria del domingo en la noche. “Espero poder celebrar esta victoria con todos los neoyorquinos”.

Sosteniendo el trofeo del campeonato, Eli Manning, el mariscal de campo de los Gigantes y ganador del premio al jugador más valioso, dijo: “Simplemente me mantuve positivo” durante el partido.

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Ayudado por una recepción crucial, pero tardía de Mario Manningham, el mariscal de campo de los Gigantes los llevó hacia el frente del campo durante los últimos minutos del juego. La anotación de la ventaja la hizo el corredor Ahmad Bradshaw desde una distancia de 6 yardas, restando 52 segundos.

Pero los Patriotas y Tom Brady, quien competía por su cuarto anillo de campeonato, no habían acabado todavía. Movieron la pelota, pero sólo tuvieron tiempo suficiente para un pase desesperado que rebotó lejos de los receptores en la zona de anotación.

Después de ir perdiendo 17-9 ante los Patriotas al principio del tercer cuarto, los Gigantes anotaron los últimos 12 puntos del juego para ganar 21-17.

En los últimos tres minutos de juego, Twitter registró un promedio de 10,000 tuits por segundo, informó la firma.

Se estimaba que 111 millones de televidentes estadounidenses sintonizarían el juego. No se disponían de cifras exactas la mañana del lunes.

Como en años anteriores, muchos vieron la transmisión, en gran parte por los anuncios y por el espectáculo de medio tiempo que por el juego en sí.

La cantante Madonna encabezó este año el espectáculo  con una presentación ecléctica, que la transformó desde una figura del Imperio Romano a una porrista, con pompones y una banda musical. Lideró a un conjunto de artistas durante un popurrí que incluyó Vogue, Music, Like a Prayer y Give Me All Your Luvin.

Pero fue la interpretación de la artista invitada M.I.A. la que generó la mayor parte de los comentarios sobre el espectáculo. Ella pintó dedo a las cámaras de las cadenas de televisión, mientras rapeaba: “No importa un carajo”.

Las disculpas de la NFL y de la cadena, NBC, no tardaron en llegar: se acusaron mutuamente.

“Hubo una falla en el sistema de retraso de la NBC”, dijo Brian McCarty, vicepresidente de comunicaciones de la liga. “El gesto obsceno en la interpretación fue completamente inapropiado, muy decepcionante, y pedimos disculpas a nuestros aficionados”.

“La NFL contrató el talento y produjo el espectáculo de medio tiempo”, indicó NBC. “Nuestro sistema se retrasó en ocultar el gesto inapropiado y pedimos disculpas a nuestros televidentes”.

El episodio recordó al Super Bowl 2004 cuando el pezón de la cantante Janet Jackson quedó expuesto brevemente durante una interpretación junto al cantante Justin Timberlake.

Un grupo de celebridades, incluyendo a Jerry Seinfeld, Clint Eastwood y Elton John, aparecieron en anuncios comerciales durante la transmisión de este año.

David Beckham apareció en un anuncio de ropa interior de H&M, que mostró más tiempo el torneado cuerpo del futbolista y sus tatuajes que destacando los calzones que llevaba puestos.

Otro comercial presentó a un perro adelgazado persiguiendo un Beetle de Volkswagen.

Los anuncios rompieron un récord de 3.5 millones de dólares por spot de 30 segundos.

La cantante pop Kelly Clarkson comenzó la celebración con una versión de The Star-Spangled Banner, cantando la letra sin ningún problema, a diferencia de Christina Aguilera, quien recibió muchas críticas después de equivocarse con las palabras en el juego del año pasado.

La ciudad de Indianápolis se esforzó por demostrar que podía ser un jugador importante.

Mantuvo un objetivo clave en mente.

“Honestamente pienso que el mejor reporte sería que la gente dijera: 'El juego fue genial, y oh sí, por cierto, Indianápolis fue realmente agradable. Me la pasé bien allí'”, dijo Tom Griswold, coanfitrión del programa de radio con sede en Indianápolis, The Bob & Tom Show.

Thom Patterson y Dan Moriarty de CNN, y Anker Jonathan de HLN, contribuyeron con este reporte.

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