La tercera es la vencida para Cruz Azul en la Copa Libertadores
"Cómo me voy a olvidar, de aquel encuentro en Argentina", se escucha un canto de la porra de Cruz Azul que rememora la final en la que los cementeros acariciaron la posibilidad de ser campeones de América frente al Boca Juniors en La Bombonera.
En 2001, después de cuatro años de que México participara en la Copa Libertadores de América, Cruz Azul se convirtió en el primer equipo mexicano en alcanzar la final de ese torneo, reservada hasta entonces para clubes sudamericanos.
Esa noche en Buenos Aires, la máquina cementara jugó bien y venció al entonces campeón de la Libertadores, aunque el conjunto xeneize había ganado en el de ida en México, por lo que la copa se definió en penales. La maldición mexicana sobre los once pasos se hizo presente y Cruz Azul dejó ir el título.
Pero su triunfo en la casa del Boca es uno de los partidos más memorables del certamen, uno de los más antiguos del continente y al que un equipo mexicano había llegado hasta las semifinales, el América, eliminado por los xeneizes.
Fueron los Cementeros los encargados de dar el siguiente paso en el campeonato continental. Los nombres de Juan Francisco Palencia , Héctor Adomaitis, José Luis Yegros, Ángel el Matute Morales, y los refuerzos para la fase eliminatoria, Sergio Almaguer y José Saturnino Cardozo, fueron clave para este equipo.
La participación celeste en la Libertadores comenzó con el pie derecho con un triunfo sobre el equipo uruguayo de Defensor Sporting. Cruz Azul se clasificó como líder de un grupo que no le representó mucha dificultad.
Con ocho campeonatos mexicanos en su haber, Cruz Azul venció a Cerro Porteño para avanzar a los cuartos de final contra un grande argentino: River Plate. Aquel encuentro generó gran expectación que los Cementeros decidieron jugar en el estadio Azteca, uno de los más grande de México para recibir a los miles de aficionados.
Fue así como la capital mexicana fue testigo de un partido histórico en el que los celestes golearon a los millonarios por 3-0, después de empatar a cero en el partido de ida en el Monumental de Buenos Aires.
Juan Francisco Palencia, quien dijo adiós al futbol en 2011, anotó dos tantos mientras que el paraguayo José Saturnino Cardoso, sentenció el duelo al finalizar el primer tiempo.
Después vino otro rival argentino, Rosario Central —ahora en segunda división junto a River— en el que el equipo rosarino estuvo cerca de dejar fuera a los mexicanos, pero Juan Francisco Palencia mató todas las aspiraciones de su rival.
Tras haber vencido al River Plate, Cruz Azul llegaba a la final de la Libertadores con la confianza en alto para destronar también al archirrival de los pollos. Pero el Boca fue el primero en anotar en Azteca y los cementeros tuvieron que sacar la casta para mejorar el marcador en Argentina.
Y lo hicieron. Palencia puso los números parejos en el global al anotar y cambió por completo el encuentro, pero no bastó y se fueron a los penales donde el mismo gatillero metió el único gol.
Cruz Azul regresó en 2003 sin la misma suerte que dos años atrás, y quedó fuera en los cuartos de final ante Santos de Brasil.
Bien dice el dicho, "la tercera es la vencida". Unos Cementeros sedientos de títulos en la liga mexicana desde hace casi 15 años, iniciarán este miércoles una nueva aventura en la Copa Libertadores de América frente al Nacional de Uruguay, una escuadra que en sus participaciones en el certamen no ha pasado de la fase de grupos.
