El amor también hace 'match point' en la cancha de tenis
La vida de un tenista profesional es dura, pero las recompensas son abundantes, y no solo en el sentido financiero.
El largo viaje alrededor del mundo tanto en las competiciones femeniles como masculinas han sido a menudo un caldo de cultivo de noviazgos en flor, cuando parejas enamoradas deciden el juego, set y match, mientras admiran a la figura opuesta en la línea de base.
A propósito del día de San Valentín, CNN World Sport recuerda algunos de los grandes romances entre estrellas del tenis.
Cómo olvidar la relación entre Andre Agassi y Steffi Graf, ambos múltiples ganadores de Grand Slams, y cuyo amor fue supuestamente consolidado en el baile de los campeones del Abierto de Francia en 1999 y aun continúa fuerte después de 10 años de matrimonio.
Uno de los grandes tenistas, Roger Federer, conoció a su esposa Mirka cuando la pareja representó a Suiza en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000.
Pero no todo es felicidad eterna después. Chris Evert, campeona de Grand Slam en 18 ocasiones, ha servido a los juegos del amor de dos compañeros profesionales —Jimmy Connors y John Lloyd— solo para que Cupido le regresara una doble falta.
Varias relaciones amorosas de alto perfil recientes también han demostrado el parentesco entre el tenis y otros deportes, especialmente el golf.
La estrella de golf Rory McIlroy, quien ganó el Abierto de Estados Unidos en 2011, tiene una relación con el exnúmero uno del tenis Caroline Wozniacki. La pareja se hace llamar "Wozilroy".
Otro golfista, el australiano Adam Scott, recientemente ha reavivado su romance con la glamurosa tenista serbia Ana Ivanovic, campeona del Abierto de Francia en 2008.
El tenis ha sido vinculado con el espectáculo y nombres de alto nivel en el juego suelen mezclarse con estrellas del escenario y la pantalla.
La relación del cantante británico Cliff Richard con la ganadora del Abierto de Francia de 1976 Sue Barker hizo ruido a principio de los 80, mientras el matrimonio breve de Agassi con la actriz estadounidense Brooke Shields también atrajo una avalancha de titulares.
Lo mismo que el noviazgo del cantante español Enrique Iglesias con la tenista rusa Anna Kournikova.