'Chicharito' dice vivir su sueño sin pretender otra cosa que ser el mejor
El futbolista mexicano Javier Hernández El Chicharito es casi una leyenda en Inglaterra. Su apodo se pronuncia con respeto, que se ha ganado no a base de golpes, sino de goles, de acuerdo con una entrevista que dio a la revista Quién.
En 2010, cuando se convirtió en el goleador de las Chivas, un cazatalentos le entregó su tarjeta al padre de El Chicharito. Ahí comenzó a vivir el sueño de cualquier deportista: ser una estrella internacional.
“¡Híjole, ese día nunca se me va a olvidar! Fuimos entonces a platicar con el scout, que se llamaba Jim Lawlor, un irlandés de casi dos metros… Hablando con él, ya ‘me cayó el 20’ de que esto sí iba en serio. Me preguntó que si me quería ir al Manchester United”, explicó Hernández.
“Yo me reí porque, al contrario, era yo el que quería preguntar si todo eso era algo real. Obviamente, mi respuesta iba a ser que sí”, añadió en la charla que tuvo con la revista en el Trafford Training Centre, el búnker donde entrenan y se concentran los jugadores de los Red Devils , como se les conoce a los integrantes del ManU.
Dos peculiaridades han ayudado a crear un misticismo alrededor de El Chicharito y los jerseys con su apoyo y el número 14: su humildad y su catolicismo.
“Soy católico, no me da pena decirlo. En mi casa he recibido una educación católica, mi abuelita sobre todo es muy católica y es la base de nuestra familia”, agregó. El Chicharito antes de cada partido se arrodilla en el césped para rezar, gesto que llama la atención en un país de anglicanos.
Javier puede ser visto en la calle caminando sin preocupaciones, “tratando de hacer una vida como en México, como en Guadalajara”, aprovechando que su familia se mudó a Inglaterra. Mientras él vive su sueño, sus padres aprenden inglés y su hermana estudia la universidad
Para miles de aficionados al futbol en Manchester, donde este deporte se vive en cada una de sus calles, locales, hogares y prácticamente donde sea, la camiseta con el apodo de su héroe, “el chi-cha-ri-tou”, es algo común.
“Les cuesta mucho trabajo pronunciarlo completo. Así que les dije que lo acortaran y me llamaran Chicha; ahora también mucha gente, como el entrenador, me dice Chico y hay otros que me dicen Chicho. Es una mezcla que no me importa, con que lo traiga en mi playera...”, explicó a Quién .