Prisión, persecución y futbol: un sueño amargo de la Euro 2012
Nadie utilizó la palabra recompensa, pero el contexto era claro para todos.
En abril de 2007, cuando sorpresivamente se les otorgó a Polonia y Ucrania el honor de ser los anfitriones de la European Championship (Eurocopa) 2012, uno de los torneos internacionales de futbol más importantes después de la Copa del Mundo, ambas naciones estallaron de júbilo.
Para los ucranianos era especialmente conmovedor. Encabezando las celebraciones estaba el presidente Viktor Yushchenko, quien había llegado al poder después de la Revolución Naranja de 2004 iniciada debido a la batalla electoral entre el entonces primer ministro Viktor Yanukovych y él, la cual se decía había estado plagada de fraudes.
Protestas callejeras masivas barrieron con el antiguo régimen, cuyo último intento desesperado de asirse al poder era tramar el envenenar al contrincante, de acuerdo con los seguidores de Yushchenko. Este último apenas y sobrevivió.
Pero al final lo logró, y ser anfitrión de la Euro 2012 era una forma de redención. Ucrania finalmente, después del comunismo, estaba encaminándose hacia la democracia y al ejercicio de la ley. La Euro 2012 representaba una oportunidad, como lo fueron las Olimpiadas para Seúl y Tokio hace décadas, y así el deporte le daba la bienvenida a Ucrania al club de las naciones libres.
“Tendremos la oportunidad de mostrarle a millones de seguidores el encanto inolvidable de nuestras ciudades y las historia que han preservado hermosamente”, dijo Yushchenko cuando la oferta conjunta de Ucrania y Polonia fue elegida para ser anfitriones del torneo.
“Y desplegar la hospitalidad y cultura eslava”.
Una coronación
La final que se llevará a cabo en Kiev el 1 de julio de 2012 sería la coronación. Pero faltando aún un mes para que Ucrania disfrute de este soleado momento, las palabras de Yushchenko ya no tienen peso. Se le quitó del poder en 2010 y su Revolución Naranja ahora muestra al nuevo presidente Yanukovych, irónicamente el mismo hombre que fue vencido en 2004, como intenta dar marcha atrás a todo lo ganado hace 8 años de acuerdo con los simpatizantes de Yushchenko.
Y lejos de hacer énfasis en el desarrollo alcanzado por Ucrania, la Euro 2012 ha hecho lo opuesto. En su lugar hombres y mujeres del estado europeo están boicoteando el evento mientras la rubia heroína de la Revolución Naranja, la ex Primera Ministra Yulia Tymoshenko, languidece en una celda gracias a lo que sus simpatizantes reclaman que son cargos políticos falsos.
La semana pasada su familia publicó fotografías como prueba de que Tymoshenko fue golpeada en prisión, hechos negados por parte del gobierno de Ucrania.
“Su condición está empeorando, su condición física”, declaró su hija Eugenia Tymoshenko a CNN.
“Esto sucedió después de ochos días en que estuvo en huelga de hambre. Ya estaba muy débil debido a los ataques cuando la golpearon el 20 de abril. Gracias a las razones de su protesta, su moral está muy fuerte, pero le hemos pedido que suspenda la huelga de hambre”.
Tymoshenko ha estado encarcelada desde octubre del año pasado . Recibió una sentencia de 7 años acusada de abuso de poder sobre la firma de un acuerdo con una gasera rusa, lo cual, el actual presidente reclama como perjudicial para los intereses nacionales. Pero pocos fuera de Ucrania vieron este acto como otra cosa que no fuera una persecución política sobre un rival.
“Una vez arrestada, hubo toda una maquinaria humana que comenzó a trabajar”, dijo Eugenia.
“Ellos querían que permaneciera en la cárcel ya que su popularidad iba en aumento. Ahora es mucho más popular. Principalmente fue el miedo lo que los motivo a él y a su gente para mantenerla ahí mientras las elecciones parlamentarias de octubre se llevaban a cabo”.
“Es simple opresión política que han transformado en destrucción física. Esto se ha tornado crítico. Mi madre ahora está en huelga de hambre debido a que otros presos políticos estás sufriendo en prisión y no cuentan con ayuda médica”.
Controversia política.
Las fotografías de Tymoshenko, las cuales muestran sus moretones, han creado una tormenta dentro de las cámaras de poder de Europa. Cuando se supo que la canciller alemana Angela Merkel estaba considerando boicotear el evento como forma de protesta sobre el trato dado a Tymoshenko, otros líderes de la UE se le unieron.
El presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, dijo que él no asistirá, así como el presidente de la Comisión Europea, José Barroso, quien hace menos de 12 meses se reunió con el presidente Yanukovych y le entregó el balón oficial de la Euro 2012. Los gobiernos de Austria y Bélgica declararon que no asistirán.
La oposición polaca, que estaba en el poder cuando se concedieron los euros, ha solicitado que aquellos partidos a celebrarse en Ucrania se muevan a la ciudad de Varsovia. Los gobiernos de Alemania y el Reino Unido están reevaluando su postura.
Incluso algunos jugadores han hecho declaraciones. El capitán del equipo alemán Philipp Lahm declaró al periódico Der Spiegel que él “no encontraba reflejo de su visión sobre derechos democráticos fundamentales, derechos humanos, libertad personal o libertad de prensa en la actual situación política de Ucrania”.
Mientras que el líder ruso Vladimir Putin ha criticado los boicots, declarando que “la política, los negocios y otros asuntos no deben mezclarse con los deportes”, y el secretario de Relaciones Exteriores de Ucrania ha condenado las protestas las cuales han “dañado los intereses de millones ucranianos comunes y corrientes, quienes votan por los diversos partidos políticos o que ni siquiera están interesados en la política”, otros señalan que la culpa es de la crisis que actualmente vive el gobierno ucraniano.
“Ha habido progresos en otros campos y la última ronda de elecciones que declararon a Yanukovych como ganador fueron libres y legales”, admitió Hugh Williamson, director para Europa y Medio Oriente de Human Rights Watch.
“Pero tenemos preocupaciones particulares sobre lo que Yanukovych ha hecho al perseguir a sus oponentes políticos. Pocos personajes políticos del gobierno ucraniano han hablado sobre el maltrato a Tymoshenko y eso es una evidencia clara que los cargos en su contra son de motivación política”.
¿Los seguidores deberían aplicar un boicot?
Mientras que Human Rights Watch aplaca a los seguidores para que no lleven a cabo un boicot en el torneo, apoya las acciones políticas que los líderes están planeando para apoyar a la ex primera ministra.
“¿Los políticos debieran estar presentes en los partidos? Creemos que debemos hablar claramente. Si deciden no presenciar un partido, nosotros tomaremos eso como una señal muy clara”, dijo Williamson.
“Se puede ver un caso mucho más extremo con China y los Juegos Olímpicos de 2008. Hay un claro riesgo que al permitir a este tipo de países ser los anfitriones de semejantes torneos deportivos se legitimen sus acciones”.
Sin embargo, el escándalo ha resaltado una tensión fundamental que se vive dentro de la sociedad ucraniana: si como esos que lideraron la Revolución Naranja, el futuro de Ucrania yace en el oeste, hacia Estados Unidos, o si su futuro se encuentra en el este con Rusia, dirección hacia donde se inclina el actual presidente.
“La historia del campeonato europeo supuestamente era un puente que se construiría entre las dos diferentes Europas, para coordinar las acciones entre las fronteras este y oeste”, declaró Andrew Wilson, experto en política ucraniana en la Universidad College de Londres.
“Pero no, la historia ahora es el buen desempeño por parte de Polonia . Su éxito está en claro contraste con los problemas de Ucrania”.
También sugirió que la crítica que ha seguido al caso Tymoshenko pudiera empujar a muchos ucranianos fuera de la integración con Estados Unidos y llevarlos hacia la esfera de influencia del Kremlin.
“Es verdad que el boicot tendrá un efecto”, dijo Wilson.
“El prestigio es importante para Yanukovych. Ellos esperaban que la Euro les daría prestigio. El argumento que los ucranianos se tornarán hacia Rusia es un argumento hecho por los ucranianos. Ellos dicen ‘critíquenos después que lo hayamos hecho, no antes'”.
No todos son simpatizantes de la precaria situación de Tymoshenko en Ucrania. El presidente Yanukovych ha declarado en repetidas ocasiones que había un caso criminal que perseguir. “Si Tymoshenko estaba buscando comprometerse debería de decir la verdad al pueblo de Ucrania sobre el por qué quebrantó la ley”, declaró al periódico británico The Times en una entrevista realizada el año pasado.
Fatiga Naranja
Y otro punto aunado al pobre desempeño político de Tymoshenko como primer ministro es la falta de simpatía que recibió por parte de Ucrania.
“La Revolución Naranja fue una gran decepción”, manifestó Wilson.
“Mejoraron los medios, la sociedad civil está más fuerte, pero los líderes naranjas pelearon como ratas dentro de un costal, especialmente Tymoshenko y el expresidente Yushchenko. Después de 5 años de lucha había una fatiga naranja”.
Otros en Ucrania señalan que la falla viene de lo que tal vez sea el peor boicot deportivo en la historia: la decisión de Estados Unidos de desairar a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 en protesta por la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética.
“La experiencia del boicot a las Olimpiadas de 1980 llevadas a cabo en Moscú por parte del Oeste y el contraataque venido de parte del campo soviético para los Juegos de Los Ángeles no tuvo mucha influencia en los eventos políticos pero dañó las carreras de algunos excelentes atletas”, dijo Oleg Zadernovsky, un reportero deportivo ucraniano que escribe para la revista World Soccer.
“El país entero espera algo similar de un partido de futbol con dos mitades”.
“En la primera mitad los ucranianos quisieron ser anfitriones de este importante evento deportivo y llevarlo a cabo con honor y dignidad dentro de su territorio, mientras que la segunda mitad iniciaría en octubre de este año cuando muchos ciudadanos irían a las urnas a apoyar a los partidos de oposición, quienes prometen liberar a Yulia Tymoschenko”.
Sin embargo, y debido a toda la presión, es poco probable que se mueva el torneo. En un comunicado dado por el jefe del comité organizador de la Euro 2012, Markiyan Lubkivsky, admitió que “existen ciertas apelaciones por parte de los políticos europeos a la UEFA” relacionado con el asunto de Tymoshnko, así como motivados por asuntos de seguridad, “el problema de mover el torneo enteramente a Polonia no fue considerado ni teóricamente. Es imposible desde un punto de vista técnico o de cualquier forma”.
Pero mientras las esferas de poder hacen estragos, Tymoshenko sigue presa y este miércoles la trasladaron a un hospital, luego de que suspendió su huelga de hambre; además, la reputación de Ucrania se desmorona. Lo que una vez pareció ser una recompensa, ahora parece una maldición. Eugenia Tymoshenko cree que la culpa yace sobre un solo hombre.
“El boicot político es el resultado del gobierno y las acciones del presidente Yanukovych que van en contra de los estándares europeos, los mismos que los Estados Unidos desean ver”, dijo.
“El gobierno anterior le dio a Ucrania esta grandiosa oportunidad de celebrar el deporte con la European Championship”.
“Y creo que los líderes europeos no desean ver que el presidente se aproveche de este evento deportivo dentro de la política para hacer uso de la represión y la tortura contra oponentes políticos”.