Nadal y Djokovic se enfrentarán en la final del Abierto de Francia
El español Rafael Nadal, seis veces campeón del Roland Garros, se medirá el próximo domingo en la final contra el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.
Nole derrotó al suizo Roger Federer por 6-4, 7-5 y 6-3, en un encuentro que fue pospuesto por unos momentos debido a la lluvia.
En Roland Garros, el español y el serbio se han enfrentado en tres ocasiones (2006, 2007 y 2008), con victoria siempre para Nadal. Ésta es la primera final en la que se encuentran.
Nadal pasó a la final al vencer a su compatriota David Ferrer por 6-2, 6-2 y 6-1, con lo que alcanzó por séptima vez en ocho años la final en París, que será la decimosexta en torneos del Grand Slam en toda su carrera.
Si gana este domingo, Nadal superaría al sueco Bjorn Borg por victorias en el torneo francés y empataría con el estadounidense Pete Sampras (siete títulos de Wimbledon) por trofeos ganados en un mismo Grand Slam.
El dominio de Nadal se extendió durante una hora y 46 minutos de partido, interrumpido por 55 minutos por la lluvia, cuando había abierto ya una gran brecha contra Ferrer (6-2 y 4-1).
Sobrio en el resto, inabordable con su saque, que mantuvo seguro, cediendo únicamente dos puntos de rotura, en el cuarto juego del primer set, Nadal volvió a dictar una clase magistral a Ferrer, que acudía a su primera semifinal en este torneo.
Nadal dejó puntos para el recuerdo, como el que ganó en el tercer juego del segundo set, tras devolver sentado sobre la pista una derecha. Ferrer respondió después a un globo como pudo desde el fondo y envió la bola a la red, cuando Rafa ya se aprestaba a la volea.
Allí, en la red, Rafa también demostró su agilidad, cuando Ferrer le llevó a ese terreno para cambiar algo el partido. Ferrer hizo lo que mejor sabe hacer, correr y variar el juego, pero el saque de Nadal, que no pierde desde el segundo set del primer partido contra el italiano Simone Bolelli, le mantuvo siempre lejos de su objetivo.
Antes, Nadal había solventado la primera manga con una decisión pasmosa, casi abusiva, al ceder únicamente tres de los últimos 22 puntos de ese parcial. Y eso que comenzó con un arranque desastroso, pues Ferrer ganó los primeros cinco puntos del duelo.
Ferrer se cambió tres veces de camiseta. Pasó del blanco, al rosa chicle cuando perdió el primer set y volvió al blanco tras el parón por la lluvia. Intentó cambiar su destino y tomó muchos riesgos apuntando a las líneas, pero se encontró de nuevo con un competidor que ya le ha ganado 13 veces seguidas en tierra desde su primer duelo en Sttutgart hace ocho años (16-4 en total).
Ahora, con 51 victorias en Roland Garros, Nadal ya ha empatado con Andre Agassi, y espera alargar su racha de 253 partidos ganados sobre tierra.
"No se puede esperar en unas semifinales, ganar de esta forma y en mi mejor partido este año quizás", dijo Nadal aún sobre la pista.
"El es uno de mis mejores amigos en el circuito y lo siento por él. Antes del partido no esperas nada, sobre todo después de haberme enfrentado a él en Barcelona y Roma, y estoy muy contento de estar en otra final en Roland Garros", comentó.
"En tenis no hay secretos, solo trabajo duro para que luego lleguen días tan bonitos como el de hoy. He tenido una sesión regular y he trabajado mucho", subrayó Nadal.
Nadal confirmó que vería la otra semifinal entre sus dos máximos rivales. "Es uno de los mejores partido que puedes ver en este deporte", dijo.