Un jugador del Betis muere víctima de cáncer óseo a los 23 años
El futbolista del Real Betis Miguel Miki Roqué Farrero falleció este domingo en una clínica de Barcelona, a los 23 años, a causa del cáncer óseo que le obligó a retirarse de las canchas en marzo de 2011.
Miki Roqué se formó en las categorías inferiores de la UE Lleida, pero en edad juvenil fue reclutado por el Liverpool inglés, en cuyo primer equipo debutó con 17 años en un partido de Liga de Campeones.
Después de sucesivas cesiones al Oldham Athletic, al Xerez y al Cartagena, Roqué fue fichado por el Betis en 2009 y militó durante dos temporadas en el filial, hasta que el entrenador bético, Pepe Mel, lo llevó debutar con el primer equipo en octubre de 2010.
Pocos meses después, el 11 de marzo de 2011, el defensa catalán anunció su retiro debido a un tumor maligno en la pelvis, enfermedad que no superó a pesar de la intervención quirúrgica a la que se sometió en mayo de 2011.
Los seleccionados de la Furia roja , Andrés Iniesta y Sergio Ramos usaron la red social de Twitter para expresar su pesar.
"Nos ha sorprendido la noticia aquí en Polonia. Todos estamos consternados, es algo que nunca esperas, aunque conocíamos de la gravedad de la situación, más en el caso de un joven deportista como era Roqué", dijo el técnico de España Vicente del Bosque a los medios de la Real Federación Española de Futbol.