Rafael Nadal cae en la segunda ronda de Wimbledon ante el checo Rosol
El tenista español Rafael Nadal, número dos del mundo, quedó eliminado este jueves tras perder en la segunda ronda de Wimbledon ante el checo Lukas Rosol, por 6-7 (9), 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4, en un encuentro que duró tres horas y 19 minutos.
"No sé qué decir. No sólo estoy sorprendido, es un milagro para mí", dijo Rosol en rueda de prensa al terminar el juego.
Rosol, número 100 de la ATP, desquició desde el primer set a Nadal, que no caía en la segunda ronda de un Grand Slam desde 2005, en este mismo escenario, y que acabó cediendo la quinta manga tras amagar con la remontada en la cuarta.
Tras un primer set en el que el español sufrió más de la cuenta, el checo inició una rebelión que acabó con Nadal contra las cuerdas al final del tercer set.
El español se recuperó en la siguiente manga, pero la falta de luz obligó a parar media hora para cubrir la pista central y encender los focos, un alto tras el cual Rosol supo imponer de nuevo su potencia.
Nadal, campeón dos veces en Wimbledon y finalista en cinco ocasiones, saltó a la pista concentrado y no necesitó los cuatro primeros juegos para arrancar, como le ocurrió en su debut en el torneo, el pasado martes.
En los primeros compases, Rosol aparentaba no tener recursos suficientes para hacer frente a Nadal, recién coronado por séptima vez en la tierra de Roland Garros.
El checo, de 26 años, sólo había jugado un encuentro de dobles el año pasado sobre la hierba de Wimbledon, y tardó varios minutos en adaptarse al escenario de la pista central.
Pasado el susto inicial, Rosol supo encontrar la mejor versión de sí mismo, se impuso al número dos del mundo, con quien no se había cruzado hasta ahora en una pista, y comenzó a liderar el partido.
Nadal tuvo que solventar primero una bola de set en contra y después un desempate (11-9) para hacerse con una primera manga. Al inicio de la segunda, Rosol continuaba en rebeldía y, ante la sorpresa de la central, se apuntó un juego en blanco con Nadal al servicio, doble falta incluida.
Nadal parecía a la espera de dar un golpe de timón que le devolviera el control sobre el encuentro, pero un desafortunado tropiezo en el peor momento dio el aire definitivo al checo en un segundo set que se le terminó escapando al español.
La racha ganadora sirvió para que Rosol se creciera y el español se convenciera de que nada iba a resultar fácil esta vez. El segundo del mundo volvió a ceder su servicio y recibió un juego en blanco al resto en un tercer set que volvía a ponerse cuesta arriba.
Tras dos horas y quince minutos de partido, el checo aprovechaba su segunda bola de set en la tercera manga para ponerse por delante en el marcador (2-1), un resultado que no dejaba margen de maniobra a Nadal.
El español no perdía la concentración y, en el quinto juego del cuarto set, se hizo de nuevo con el resto del juego.
El español acabó rápido con la manga (6-2) y se lanzaba hacia el asalto final del encuentro cuando el juez de silla, al filo de las 21:00 horas (local) de Londres impuso un receso de media hora para echar la cubierta de la pista central y encender la luz artificial.
Al reanudarse el encuentro, sin embargo, Nadal parecía haber perdido el ímpetu ganador con el que se había ido a la pausa, y Rosol pudo volver a romperle el servicio al inicio de una manga en la que, de nuevo, el español no encontró su habitual genio para sobreponerse a las dificultades.
La última vez que el español cayó en una segunda ronda de Grand Slam fue también en Wimbledon, en 2005, cuando perdió ante el luxemburgués Gilles Muller en cuatro sets, 4-6, 6-4, 3-6 y 4-6.
