La familia de María de Villota expresó su agradecimiento por el apoyo público que han recibido después de que la piloto de Marussia perdió su ojo derecho tras un accidente en la Fórmula Uno.
La española, una de las dos pilotos mujeres contratadas para un equipo de F1, sufrió graves lesiones en la cabeza y en la cara
De Villota, de 32 años, fue operada en un hospital británico tras el incidente, pero
"Nosotros, su familia, estamos al lado de María, apoyándola y apoyándonos mutuamente. Nos da confianza la extraordinaria atención médica que está recibiendo, y mantenemos alta la moral, gracias también, y mucho, a la abrumadora avalancha de mensajes de cariño y de apoyo a María que estamos recibiendo desde todos los rincones del mundo”, afirmó la familia en un comunicado.
El martes fue la primera vez que De Villota había estado detrás del coche de Marussia, aunque sí realizó una prueba para el equipo Renault el año pasado.
“María permanece en un estado crítico pero estable”, afirmó la familia.
“Aunque no hay más detalles sobre la evolución de su estado, nos sentimos más esperanzados al ver que María ha permanecido estable desde el accidente, y sobre todo ha superado bien la noche posterior a la larga operación a la que fue sometida ayer”.
La familia de Villota Motorsport tiene un pasado relacionado con el automovilismo. El padre de María, Emilio, fue piloto de Fórmula Uno entre 1976 y 1982.
La única otro piloto femenina que participa en la actualidad en la división de élite es Susie Wolff, que es una piloto de Williams.