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Facebook, una herramienta para rastrear futbolistas 'desaparecidos'

Muchos clubes europeos importantes reclutan jóvenes jugadores en Sudamérica y África sin compensar a los equipos a los que pertenecen
mar 17 julio 2012 05:17 PM
lionel
lionel messi 2005

Los meses de verano en el futbol europeo se ven dominados por encabezados de glamorosas transferencias de los jugadores más prestigiosos, siendo Robin van Persie, del Arsenal, el ejemplo más notable en las últimas semanas, quien se encuentra en la disyuntiva de quedarse con el club londinense después de haber declarado que no renovaría su contrato.

Pero al final de la pirámide del futbol, un mundo que recibe poca atención de los medios globales, existen muchos tratos que involucran a jóvenes jugadores que están comenzando sus carreras, los clubes que los han entrenado, y aquellos interesados en contratarlos tienen la esperanza que se conviertan en el siguiente Lionel Messi.

La historia de los primeros años de Messi en Argentina y su contrato con el club Barcelona se ha contado un sinnúmero de veces. De cómo habiendo sido diagnosticado con una deficiencia de la hormona del crecimiento, el niño que después se convertiría en el mejor jugador del mundo viajó a España después que el Barcelona ofreció pagar su tratamiento médico.

Lo que es menos conocido es que el Barcelona no pagó inmediatamente a su antiguo club, el Newells’s Old Boys, la cuota de entrenamiento de compensación que se le debía al club argentino.

El Newell’s Old Boys reclamó 42,867 dólares de compensación, pero tuvo que llegar hasta la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA para obtener el pago.

Toma tiempo y dinero de los clubes para entrenar jugadores, pero las recompensas pueden ser enormes dado el voraz apetito de clubes ambiciosos en busca de nuevos talentos .

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Pero este rastreo de talentos deja bajas, y un estudio académico de 2009 estimó que cerca de 20,000 niños africanos viven en las calles de Europa después de no haber podido asegurar un contrato con los clubes europeos una vez pasadas las pruebas.

Bajo las reglas establecidas por el organismo que regula el futbol internacional, la FIFA, esos clubes que buscan nuevos talentos deben pagar al club que entrenó a los jóvenes una cuota ‘de entrenamiento de compensación’.

FIFA pose una fórmula en efectivo que está diseñada para compensar al ‘club entrenador’ por los años invertidos en desarrollar el talento de los jugadores hasta los 23 años, tiempo en el que firman su primer contrato profesional.

Sin embargo, el representante deportivo Paulo Teixeira dice que los equipos europeos no siempre aceptan y acatan estas cuotas de compensación.

Teixeira, quien ha trabajado como agente de los jugadores y ha representado al jugador brasileño internacional Roberto Carlos, ha llegado a publicar sobre la compensación por entrenamiento en Facebook, tomando el ejemplo de cómo se estaban utilizando las redes sociales durante la  Revolución Árabe para generar publicidad sobre este tema.

“Es una cuestión de cultura”, escribió Teixeira en Facebook, recordando lo que dice le comentó un ejecutivo de un equipo europeo antes de la final de la Liga de Campeones de Europa que se llevó a cabo en Munich en mayo.

Los clubes europeos están dispuestos a pagar millones en cuotas de transferencia, pero cuando se trata de pagar compensaciones por entrenamiento a los clubes africanos o sudamericanos, todo es un problema”.

“Los clubes saben que tendrán que pagar una vez que el caso llegue a la FIFA, pero mientras tanto compran tiempo”.

El representante brasileño es el equivalente a un cazafortunas, ya que toma una importante comisión de los equipos que representa en aquellos casos que toma, antes que lleguen a la FIFA, para reclamar el pago de la comisión por entrenamiento a los clubes más grandes.

Teixeira detalla sus disputas con diversos clubes europeos en Facebook, alegando que ellos no pagaron el verdadero costo por entrenar a un jugador al club que los desarrollo de acuerdo con la fórmula de la FIFA.

Nada contentos con estas publicaciones en Faceook, al menos dos de esos clubes, el AC Milán de Italia y el Anderlecht de Bélgica, han metido quejas en la FIFA sobre lo que consideran es ‘difamación y calumnia’.

“La FIFA puede confirmar que el AC Milán y el Anderlecht han interpuesto reclamos contra el representante Paulo Teixeira y que la FIFA ha abierto un caso”, dijo la FIFA a CNN.

“Sin embargo, ya que los investigadores actualmente se encuentran trabajando en eso, no podemos comentar o especular nada en este punto”.

Pero siguiendo la referencia de la Revolución Árabe, Teixeira cita la Declaración Universal de los Derechos Humanos como justificación a su campaña: “todos tienen derecho a la libertad de opinión y expresión”.

En uno de los casos que Teixeira publicó dice que el AC Milán le debe al Botafogo FC de Ribeirão Preto de Brasil la compensación por el entrenamiento del jugador Sergio Ceregatti.

Dice que el reclamo se basa en el hecho que Ceregatti estuvo con el club brasileño durante cuatro años antes de mudarse a Italia.

Ceregatti inicialmente se unió a Ancona y después firmó con el Milán, y Botafogo no recibió compensación por aquellos años de formación y entrenamiento como lo estipula la FIFA.

“En este punto, sólo puedo decir que el jugador dio tres diferentes declaraciones, una de ellas firmada por su padre cuando Ceregatti aún era menor de edad, sobre la duración de su registro con el Botafogo: 9 meses, 24 meses, 48 meses”, dijo Leandro Cantamessa, el abogado del AC Milán.

“El AC Milán inmediatamente pagó en mayo de 2011 la cantidad requerida de conformidad por Teixeira en base a la primera declaración del jugador y de conformidad con los registros del Botafogo, según se informó a la Federación Brasileña (CBF) para el denominado pasaporte deportivo, el cual iba debidamente anexado al primer reclamo de Teixeira”.

“La última declaración la dio Ceregatti en Brasil, en enero de 2012, después de su escape de Italia y de sus obligaciones con el AC Milán estipuladas por contrato”.

Teixeira tiene una historia totalmente diferente, insiste que tiene el apoyo de Ceregatti, quien recientemente regresó a Brasil después de firmar con el club Vasco da Gama, y que el jugador brasileño confirma que estuvo con el Botafogo por cuatro años desde que tenía 12 en el 2004.

“El reclamo viene de Botafogo y no tiene nada que ver con Ceregatti”, añadió Teixeira después que CNN le pidiera entrevistar al jugador.

Por parte del Anderlecht, el director general Hermann van Holsbeeck se negó a hacer comentarios sobre el reclamo de compensación interpuesto por Teixeira por 122,822 dólares en favor del club DR Congo CS Aigles Verts relacionado a uno de sus jugadores, pero añadió: “hemos interpuesto una queja contra Teixeira en la FIFA. Defenderemos nuestra postura en la corte”.

Teixeira trabaja muy de cerca con José Tobaldini, director de la Liga Nacional Amateur de Brasil, quien lleva el registro de 140,000 jugadores en una base de datos y cree que miles de jóvenes jugadores literalmente ‘desaparecen’ de sus clubes, atraídos por representantes y scouts.

“Sé que todos se han ido a Europa, muchos de ellos tienen la posibilidad de obtener una doble nacionalidad”, dice Tobaldini.

Teixeira reclama en Facebook que “una generación de docenas de jóvenes jugadores brasileños y africanos literalmente fueron sustraídos de sus clubes originales por dudosos representantes y llevados a Italia bajo la promesa del conocido primo tesseramento, o primer contrato.

Frecuentemente, pequeños clubes en Brasil y África no cuentan con los recursos financieros para averiguar qué pasó con sus jugadores después que se fueron,  presumiblemente a Europa, lo que significa que frecuentemente no se les paga la compensación. Es ahí donde Teixeira entra en acción.

Después que un jugador se ha vuelto profesional, Teixeira, con la ayuda de Tobaldini, se comunica con el club de desarrollo para saber si existen problemas de compensación y después inicia el proceso administrativo de demandar lo que dice es la suma correcta que debe pagarse de parte de los clubes europeos.

“En un principio me acercaba a los clubes, pero ahora cada vez son más los clubes que se acercan a mí”, dijo Teixeira. “Todo se debe al internet, como lo pueden imaginar. Algunos representantes africanos me han enviado mensajes diciéndome que me he convertido en un icono”.

En los acuerdos que recuerdan a las cuotas "recolectadas" exitosamente por parte de los abogados, a quienes se les suele pagar una vez que queda resuelta una disputa, Teixeira recibe una comisión del 20% sobre la cantidad reclamada.

Así que los casos que ha publicado en Facebook ascienden a una compensación potencial de 2.4 millones de dólares, los que le daría a Teixeira una cantidad neta de 480,000 dólares en caso de ganar.

“Los grandes clubes siempre están peleando la conformidad de la compensación por entrenamiento ante las leyes de la Unión Europea”, dijo el abogado argentino Ariel Reck, quien tiene experiencia dentro de esta área y es un punto de vista que comparte el abogado inglés Guy Thomas.

“El caso de Jean-Marc Bosman tal vez incrementó el poder de los jugadores”, dijo Thomas, refiriéndose al legendario juicio que les permitió a los jugadores el cambiarse sin costo una vez que hubieran terminado su contrato, “pero la incertidumbre que hay hoy sobre cual sería la mejor manera de calcular la compensación aún permite a los clubes la posibilidad de retrasar o rechazar el pago”.

Reck admite que estos casos son complejos para los representantes y los abogados.

“Este también es un tema para los abogados deportivos, debo confesar. No solamente en Sudamérica, sino también las grandes firmas europeas, la mayoría españolas debido a los problemas con el lenguaje, ofrecen a los clubes el servicio de reclamar y recolectar esas compensaciones. Las cuotas pueden ir hasta el 30% sobre la cantidad total”, dijo.

Complejo o no, este problema puede resultar en un dolor de cabeza administrativo para la FIFA también, quien dice recibe 3,500 quejas cada año, aunque no todas sobre casos de reclamo de compensaciones de entrenamiento.

“El proceso normal de la FIFA dicta que el caso debe abrirse dentro de las siguientes tres a cinco semanas después que se interpone la queja”, dijo el abogado Fernando Lamar, quien trabaja con Teixeira.

“La FIFA dice que un caso ordinario tomaría de 6 a 12 meses para resolverse. Sin embargo, tenemos casos en progreso que llevan casi dos años y aún no vamos ni a la mitad”.

“No se imaginan la cantidad de tiempo y energía invertidos intentando hablar con un oficial de la FIFA para obtener información sobre las quejas. Es casi una batalla perdida; las respuestas más comunes son “tenemos exceso de trabajo” o “no tenemos tiempo”.

En una declaración hecha para CNN, la FIFA dijo “Los casos generalmente se abren un par de semanas después de haber sido recibidas las quejas”.

“Respecto a la duración de un procedimiento específico, necesitamos enfatizar que muchos factores influyen en el avance de la fase de investigaciones y del proceso de toma de decisiones: que cada una de las partes coopere, la complexidad del caso, la extensión de la documentación provista, la disponibilidad del área que debe tomar la decisión… sólo por poner unos ejemplos”.

“Como consecuencia, realmente no estamos en posición de comentar sobre una escala detiempo estimado”.

En la reciente edición del Sports Law Bulletin, un investigador de doctorado de la Universidad de Westminster en Inglaterra sugirió la idea de ayudar a proteger el trato que reciben los menores dentro del futbol.

“Una posible solución para prevenir estos casos pudiera ser la introducción de un formato de autorización para pruebas a través del sistema de transferencias, con la conciencia que las pruebas no pueden ser consideradas como una transferencia”, escribió Serhat Yilmaz, en referencia al método electrónico para llevar a cabo las transferencias que utiliza la FIFA.

Así que mientras los representantes, abogados y administradores discuten, ¿Tobaldini tiene algún consejo que darles a los padres que estén considerando dejar a sus hijos mudarse con los clubes europeos?

“Primero debes de construir al atleta, mantener su enfoque en la escuela y buscar un representante, debidamente acreditado, con la finalidad que él se haga cargo y cuide su carrera profesional”.

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