La antorcha olímpica llega a Londres con una entrada espectacular
La antorcha olímpica llegó este viernes a Londres a bordo de un helicóptero de las Fuerzas Armadas británicas que la trasladó hasta la histórica Torre de Londres, a orillas del río Támesis, donde pasará la noche antes de comenzar este sábado un recorrido de una semana por la capital británica.
El alcalde de la ciudad, Boris Johnson, junto al presidente del Comité Organizador de los Juegos (LOCOG), Sebastian Coe, dieron la bienvenida a la llama cuando quedan siete días para que comiencen los terceros Juegos que celebra Londres en su historia.
La antorcha pasó frente al singular Puente de Londres, decorado con unos grandes aros olímpicos para la ocasión, y luego descendió del helicóptero militar en un recipiente amarrado al cinturón de un soldado de la Marina Real británica, que se descolgó del aparato con una cuerda.
En su espectacular llegada a Londres la antorcha estuvo escoltada por decenas de Beefeaters, los característicos guardianes de la Torre de Londres, una fortificación medieval que sirvió de prisión.
"La llegada de la antorcha es un gran momento para la capital y una oportunidad única para que los londinenses comiencen a sentir la emoción de la cuenta atrás para los Juegos, que ya están a la vuelta de la esquina. Este va a ser un verano como ningún otro", comentó el alcalde de Londres
Más de 10 millones de personas salieron a las calles de más de 1,000 comunidades alrededor de Gran Bretaña para ver la antorcha, que ha sido portada por más de 7,000 personas, dijeron los organizadores de los Olímpicos.
Casi 1,000 personas más llevarán la antorcha en otros 321 kilómetros por las calles de Londres la próxima semana, antes de la ceremonia de apertura en Olympic Park el 27 de julio.
Este sábado, la antorcha partirá del observatorio de Greenwich y recorrerá parte del este de Londres, para terminar su trayecto cerca del Parque Olímpico de Stratford, mientras que en los próximos días transitará por diversas zonas de los alrededores de la ciudad.
El jueves, los principales barrios del centro de Londres verán pasar la llama olímpica, que recorrerá, entre otros, los distritos de Camden, Islington, Fulham y Chelsea.
Finalmente, durante la mañana del próximo viernes, el día en que se celebrará la ceremonia de inauguración diseñada por el cineasta británico Daniel Boyle, ocho portadores de la antorcha llevarán la flama el último día de los relevos, siete de ellos viajarán a través del Río Támesis en la barcaza oficial Gloriana, que jugó un papel central en el desfile por el Jubileo de Diamante de la reina Isabel II.
Los problemas de seguridad
El camino hacia los Olímpicos ha sido opacado por un fiasco de seguridad causado por el fracaso del contratista G4S de ofrecer suficientes guardias para los Juegos.
Pero el alcalde Johnson dijo a Becky Anderson de CNN que aunque las autoridades de Londres no son complacientes, está confiado en su habilidad de mantener seguros a los visitantes.
“Hacemos todo en nuestro poder para maximizar la seguridad en los recintos y esto está funcionando bien ahora; el ejército, los militares, así como G4S están proporcionando condiciones muy seguras en el lugar, además de que hay una gran cantidad de trabajo que nadie ha visto involucrando al servicio de inteligencia”, dijo el alcalde.
“Eso es algo de un evento como éste. Escuchas lo que podría y no podría pasar en internet, tratas en la medida de lo posible monitorear a los sospechosos potenciales”.
Johnson dijo que es imposible evitar a todos los “desconocidos” y esa es la razón por la que la seguridad es necesaria en los recintos.
“En ningún escenario puedes garantizar que alguien no va a hacer algo tonto, estúpido, violento y trágico, no sólo en Londres sino en toda Gran Bretaña, es un blanco potencial en este periodo”, dijo.
Pero al mismo tiempo, dijo, “la inteligencia es tan tranquilizadora como puede ser bajo las circunstancias. El nivel de amenaza hasta donde estamos conscientes se ha reducido en los últimos 12 meses, pero nunca puedes estar seguro”.
Las autoridades dijeron este jueves que unas 1,200 tropas británicas estaban siendo puestas bajo reserva para los Juegos Olímpicos.
El déficit de la empresa de contratación ya ha forzado al gobierno a llamar a un personal extra de 3,500 militares para ayudar.
El Secretario de Cultura, Jeremy Hunt, el ministro a cargo de los Juegos, dijo que no había necesidad de desplegar tropas extra pero que poniendo a 1,200 en espera significa que pueden ser movidos dentro de 48 horas en lugar de siete días si son requeridos.
G4S tiene un contrato con el gobierno de 444 millones de dólares para ofrecer un equipo de seguridad de 10,400 para los Juegos Olímpicos, pero sólo 4,000 guardias están entrenados y listos.
Se espera ofrecer al menos 7,000 para cuando empiecen los Juegos, dijo el director ejecutivo, Nick Buckles a los legisladores a principios de esta semana.
La Secretaria de Estado, Theresa May, dio más detalles sobre cómo se desplegó el fiasco en una carta mandada al director del Comité de Asuntos Interiores del Parlamento este jueves.
Aunque la Oficina del Estado no estuvo consciente de la extensión completa del déficit hasta el 11 de julio, G4S había alertado al gobierno de “problemas de agenda” afectando los números del equipo el 28 de junio, dijo.
Una vez que se volvió claro cuán grande será el déficit, el gobierno puso sus planes de contingencia en operación, escribió.
“G4S seguirá haciendo una contribución sustancial a la seguridad de los recintos”, escribió.
“Todo el personal de G4S trabajando en los deberes se seguridad del recinto tendrán entrenamiento por el papel que están tomando”, añadió May.
Los reclutas de G4S se supone que tendrán tareas que incluyen la seguridad del perímetro del recinto, así como la dotación de máquinas de rayos X, búsqueda de personas, vehículos y operar sistemas de televisión de circuito cerrado, dijo la empresa.
