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Phelps se suma al grupo de los más grandes atletas de los Olímpicos

El alto y delgado atleta de Baltimore se convirtió en el mejor atleta de los Juegos Olímpicos tras conseguir su medalla número 19
mié 01 agosto 2012 10:20 AM

Solo era un niño de 15 años con braquets cuando se lanzó por primera vez al reflector de los Juegos Olímpicos.

No ganó ni una sola medalla en Sidney 2000, pero le ofreció a los fanáticos una muestra de lo que estaba por venir cuando nadó los últimos 50 metros de los 200 metros mariposa más rápido que nadie en la alberca. Así de fácil avanzó del octavo al quinto lugar y de nota secundaria a principal.

Tom Malchow, su compañero de equipo, dijo a los reporteros en Sidney 2000 que “él es un verdadero competidor y va a  ser uno de los grandes”.

Probablemente, Malchow quiso decir que sería uno de los grandes nadadores. ¿Pero acaso alguien esperaba que el alto y delgado adolescente de Baltimore creciera para ser probablemente uno de los atletas olímpicos más grandiosos de la historia?

El martes, Phelps ganó su medalla olímpica 19, más de las que algunos países han ganado en su historia.

“Es una combinación de todo”, dijo la semana pasada a la prensa acerca de cómo se convirtió en el nombre más grande en la natación. “Tienes que tener una gran ética laboral. Tener una mente fuerte, estar motivado. Hay tantas cosas que tienen que ver".

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Los Estados Unidos han sido una superpotencia en natación desde los días de Johnny Weissmuller, pero Phelps ha elevado su estatus como ningún otro competidor estadounidense.

En una ocasión, la cadena televisiva NBC transmitió en vivo un campeonato mundial de natación, algo raro para este deporte, solo porque Phelps era muy popular. Él fue el primer nadador en ganar el título de Deportista del año de la revista Sports Illustrated.

De acuerdo con un artículo del diario Orlando Sentinel, después de cada Juegos Olímpicos la cantidad de nadadores aumenta, pero cuando Phelps ganó ocho medallas de oro en Beijing 2008, la cifra creció exponencialmente.

Justo después de su desempeño en Beijing, donde impuso récords, durante una postemporada en la que estaba más preocupado por montar bien su departamento que por entrenar, le dijo a Sport Illustrated que no estaba preocupado por el futuro, aunque estaba fuera de forma y había aumentado unos kilos.

“Cuando tenga que prender el switch de nuevo, sé que puedo hacerlo. Todo lo que tengo que hacer es concentrarme en algo y nada más, está hecho”, dijo. Le tomó unos cuantos años, pero después de varias controversias se motivó otra vez.

Lo prohibieron competir por tres meses en el 2009 después de que un periódico amarillista publicó una fotografía de él aparentemente inhalando de una pipa de marihuana. Por poco y se retira, pero decidió que los Juegos de Londres serían su despedida del deporte, en el que comenzó siendo un niño enclenque en Baltimore.

Phelps, quien empezó a nadar a los 7 años tratando de emular a su hermana, impuso 29 récords mundiales individuales y aún conserva récords en seis eventos. En las tres competencias en las que quedó eliminado, no pudo superar esos tiempos, aunque ya es casi un nadador veterano (además de que los trajes de baño impiden nadar más rápido).

Ahora podrá concluir su carrera como el atleta olímpico más condecorado, tal vez el más grande de todos los tiempos. Algunos comentaristas argumentarán los casos de atletas de pista y campo como Carl Lewis, quien se perdió de unos Juegos Olímpicos por un boicot, o del corredor de distancia Paavo Nurmi, quien ganó 12 medallas. Algunos hasta hablarán de Bjorn Daehlie, la esquiadora campo-traviesa noruega. Y también está la gimnasta Larisa Latynina, cuyas 18 medallas son ahora las segundas de todos los tiempos.

Es una clase en la que no se necesita pasar lista.

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