El deseo de China por las medallas olímpicas, ¿comienza a desvanecerse?
Nota del Editor: Jaime A. FlorCruz escribe una columna semanal sobre la sociedad y política china. FlorCruz ha vivido y trabajado en China desde 1971. Estudió historia de China en la Universidad de Pekín (1977-81) y fue corresponsal en Beijing de la revista TIME y director de oficina regional (1982-2000)
BEIJING (CNN) — La semana pasada, ocho jugadoras de badminton fueron descalificadas de los Juegos Olímpicos por aparentemente perder sus partidos para asegurar una ventaja favorable.
Es normal que los deportistas busquen mejorar sus oportunidades de ganar, pero ¿perder a propósito es parte de una táctica inteligente o una trampa disfrazada?
Dos de las jugadoras involucradas eran campeonas mundiales, Wang Xiaoli y Yu Yang , quienes eran consideradas como favoritas para llevarse la medalla de oro para China.
Los oficiales deportivos de China aceptaron rápidamente el castigo y las jugadoras se disculparon públicamente, sin embargo Yu dijo poco después que ella renunciaría al deporte .
Poco después de que se diera a conocer la controversia de badminton éste era el tema principal en los Weibo, los sitios de micro-blogging más populares de China, con más de 15 millones de publicaciones.
Muchos dijeron que era trampa, y que el comportamiento de los atletas era una violación deshonrosa del código de los Juegos Olímpicos y era irrespetuoso para los espectadores que pagaron para ver a los mejores atletas del mundo esforzándose al máximo.
Un bloggero dijo: "Cualquiera que sea el propósito de su comportamiento, éste muestra una falta de ética deportiva". Pero otros defendieron a los jugadores y culparon a las reglas de competencia del badminton.
Ganaran o perdieran, las cuatro parejas ya habían calificado para la siguiente ronda. Cada pareja en su partido jugó superficialmente para perder, para que evitaran enfrentarse con sus propios compatriotas, o con los que iban más arriba, en la siguiente ronda de la competencia.
"Las reglas son irracionales", escribió un bloggero. "No puedes culpar a aquellos que adoptan una estrategia flexible".
Otro bloggero dijo: "Siento compasión por las jugadoras porque han trabajado muy duro y sus sueños terminaron en Londres".
Poco después de su descalificación, Yu Yang, de solo 26 años, dijo que renunciaría al badminton. "Es mi última competencia", escribió en un micro-blog para sus 1.3 millones de seguidores. "Hasta pronto, mi amado badminton".
Al día siguiente, Yu Yang pidió disculpas. "Me disculpo con todos mis fanáticos porque no pudimos cumplir con el espíritu Olímpico", dijo. "Estoy lista para echarle todas las ganas en cada juego de mi carrera profesional en el futuro".
No queda claro si Yu Yang se retirará, pero lo ocurrido en el badminton ha reabierto un persistente debate en el deporte: ¿Es justo perder intencionalmente para tener una ventaja estratégica?
"Esta es simple estrategia", argumentó el bloggero qingchegweiliang. "Cualquier país lo podría adoptar si quisiera".
Para asegurarnos, una controversia similar ha llegado a otros deportes.
En un partido de la Copa del Mundo en 1982, Alemania le anotó rápidamente a Austria 1-0 y los equipos le pegaron a la pelota superficialmente durante casi 80 minutos. ¿Por qué? Porque sabían que el resultado les permitiría a ambos equipos avanzar a la siguiente ronda de la competencia.
El infame encuentro provocó que después, la Copa del Mundo revisara sus reglas para que los encuentros finales en la etapa de grupo sean jugados al mismo tiempo.
No es la primera vez que los equipos deportivos chinos han perdido partidos intencionalmente para tener ventaja.
Recuerdo una controversia a finales de la década de 1980. Jugando en el Campeonato Mundial de 1986, la estrella del tenis de mesa, He Zhili, tenía instrucciones de sus entrenadores de perder su partido de semifinal que tenía en contra de un compañero de equipo, un jugador defensivo, porque habían decidido que la otra tenía una mejor oportunidad que He para vencer a Corea del Sur en la final.
Pero He Zhili ignoró las instrucciones y le ganó a su compañera de equipo y, un juego después, a la surcoreana.
En parte por su insubordinación, corrieron a He del equipo chino de mujeres en 1988.
El incidente no provocó mucha controversia. Los atletas chinos se rigen generalmente por la idea de la "disciplina organizacional", que les pide que renuncien a la ganancia y a la fama personal por los intereses del equipo, y de la madre patria.
Un incidente parecido involucró al equipo de badminton chino en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, dice un reporte del sitio web deportivo, Sina.com.
Cuando una jugadora danesa barrió con su oponente china en las semifinales individuales femeniles, los oficiales del equipo chino le pidieron al entrenador Chen Peide que convenciera a la jugadora estrella Ye Zhaoying que le cediera su partido en la semifinal a su compañera Gong Zhichao porque pensaban que tenía una mejor oportunidad de vencer a la danesa.
Ye aceptó a regañadientes. Al final Gong ganó el oro y Ye el bronce.
Años después, el entrenador Chen recordó lo mal que se sintió por el episodio. "Después de que regresamos a China, yo alababa mucho a Ye Zhaoying", dijo. "Aún es difícil para mí compensárselo".
Chen dijo: "Muchas veces el interés nacional y el espíritu Olímpico no se contraponen, pero algunas veces chocan. ¿El interés nacional debería estar por encima de todo lo demás, o el espíritu Olímpico? Esto debería de poner a todos a reflexionar".
La controversia del badminton en Londres ha desatado un acalorado debate en China, muchas personas están retando a la mentalidad en los deportes chinos de "el-oro-lo-es-todo".
Algunos culpan a la fama, dinero y patrocinios que muchas veces llegan después del desempeño de los medallistas de oro en los Juegos Olímpicos.
"¿Es solo culpa del atleta? No realmente", escribió un corresponsal de la agencia estatal de noticias Xinhua, quien culpó al sistema deportivo de China de repartir medallas entre los jugadores porque, "aparte de los entrenadores, los oficiales deportivos y los administradores (que supervisan a los atletas ganadores) también serán recompensados cuando los atletas ganen medallas de oro".
En el Weibo de China, el tema más mencionado en estos días ha sido "Sin medalla de oro sigues siendo una heroína".
Veo aquí una luz de cambio.
En el partido final del tenis de mesa individual varonil del jueves, Wang Hao de 28 años y dos veces medallista de plata en dos Juegos anteriores, se enfrentó a su compatriota Zhang Jike de 24 años, el actual campeón del mundo.
China tiene una medalla de oro en la bolsa.
Si esto hubiera pasado hace algunos años, yo creo que el equipo chino decidiría antes del encuentro que Wang Hao debería de tener el oro para completar su carrera de siempre-dama-de-honor-nunca-la-novia.
En cambio, los dos jugadores parece que jugarán por el oro, entreteniendo a los espectadores de Londres con sus impresionantes saques y sus clavadas furiosas.
Zhang Jike ganó el encuentro 4-1, y el oro olímpico.
Zhang ahora es alabado como la nueva estrella Olímpica china, pero los medios chinos también reconocen al perdedor Wang Hao.