Grecia "inspira" a sus ciudadanos contra la crisis con un trofeo olímpico
El trofeo ganado por el vencedor del maratón de los Juegos Olímpicos de 1896 se ha expuesto al público por primera vez en Grecia y los propietarios y el primer ministro dijeron que esperan que sirva de inspiración a los griegos para superar la crisis económica.
La copa, que mide 15 centímetros de alto, ha sido descrita como una de las piezas más importantes de los objetos históricos asociados con los Juegos.
Cuando fue vendida en abril por el nieto del vencedor, el atleta griego Spyros Louis, aplastó en la subasta el anterior récord pagado por un objeto olímpico.
La fundación ateniense Stavros Niarchos pagó más de 650,000 euros para adquirir el trofeo. La institución dijo que quería mantenerla en Grecia, país que la ganó hace 116 años y que se encuentra ahora en su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
"En estos tiempos difíciles, todos los griegos debemos seguir la valentía, la resistencia y el espíritu de lucha que hicieron ganar a Spyros Louis", dijo Andreas Dracopoulos, director de la fundación, cuando el trofeo comenzó a ser exhibido.
"Debemos trabajar duro, esta vez no para ganar una copa, sino para mantenernos, con orgullo, una vez más en pie".
El museo de la Acrópolis de Atenas conservará la copa hasta septiembre de 2013. Posteriormente se exhibirá en un nuevo centro cultural que se encuentra en proyecto.
Louis fue el único atleta griego en ganar en los Juegos Olímpicos de 1896 en Atenas, en los que participaron 14 países. Finalizó el recorrido de 40 kilómetros en primera posición después de que el australiano Edwin Flack, que lideraba la carrera, desfalleciera en el último tramo.
Fue aclamado como héroe nacional y se le regaló, junto a la copa, una medalla de plata, una antigua vasija, una rama de olivo y un diploma firmado por el rey Jorge I.
El maratón ideado para los Juegos de 1896 estaba inspirado por la legendaria carrera de Filípides para llevar la noticia de la victoria de los antiguos griegos en la batalla sobre los persas. Según la leyenda, murió momentos después de entregar el mensaje.
El primer ministro Antonis Samaras, que visitó el museo el lunes, dijo que la adquisición y el retorno del trofeo a Grecia en tiempos de crisis era algo simbólico.
"Ganaremos este maratón, saltaremos las vallas", dijo Samaras. "Esta copa es un símbolo de la victoria a la que debemos nuestra historia, a nosotros mismos y a nuestros hijos".