El presidente Felipe Calderón elogió este lunes al delantero del Santos Laguna, Oribe Peralta, como “un héroe nacional” por los “dos golazos” que anotó contra Brasil en la final de futbol de los últimos Juegos Olímpicos de Londres, donde México ganó medalla de oro.
En un acto de reconocimiento al club por el campeonato obtenido en el Torneo Clausura 2012, Calderón destacó
"A todos nos llenó de orgullo, de satisfacción verlo jugar en todo el campeonato olímpico (…) y ver esos dos extraordinarios golazos de la final que yo creo que es de los momentos que más ha disfrutado el público mexicano sin duda alguna", dijo ante jugadores, técnicos y directivos del equipo lagunero.
"Hace mucho que no se tenía una satisfacción deportiva como la que lograron nuestros muchachos y particularmente ese momento que cristaliza las emociones y las pasiones que es el gol, y que Oribe pudo completarlos para México", añadió.
El mandatario federal recordó que horas después de la victoria de la selección mexicana Sub-23, en internet había imágenes del delantero de 28 años con la banda presidencial, e insinuó la posibilidad de que eso ocurriera, entre las risas de los asistentes.
Con la anotación más rápida en un partido de futbol en Juegos Olímpicos y un remate de cabeza,
Tras la hazaña, Peralta recibió reconocimientos de distintas autoridades mexicanas.
El municipio de Torreón, Coahuila, de donde es originario, anunció que entregará al jugador la presea de ciudadano distinguido en el ramo deportivo el próximo 15 de septiembre, coincidiendo con la celebración de las fiestas patrias.
El también ganador del título de goleo en la liga mexicana podría ser distinguido con su nombre en una de las calles de La Partida, la localidad torreonense de la que es originario, según el presidente municipal.
Ante jugadores, técnicos y directivos reunidos en el Palacio Nacional en el acto de este lunes, Calderón destacó al Santos Laguna como un equipo de “casta y categoría”, y posó junto al
En la final ante el Monterrey, El Cepillo Peralta anotó el gol que dio al Santos su primer título en tres finales disputadas en menos de dos años.