Danedream, la pequeña yegua que conquistó a Alemania y al mundo

Su historia es como una trama de película de Hollywood: la yegua, considerada muy pequeña para correr, es ahora una de las más alabadas y la mejor purasangre que Alemania haya producido.

Danedream puede no tener el estatus de celebridad como la australiana Black Caviar o la inglesa invencible Frankel, pero aquí, en su tierra natal, no podrían estar más orgullosos de la corredora más famosa de Alemania .

Continuó con una victoria impresionante en el King George en Ascot este año. Venció a Natahniel por una nariz para convertirse en la primera yegua y el primer caballo entrenado en Alemania en ganar las dos carreras europeas más importantes de todos los tiempos.

Y su triunfo más reciente llegó en su natal Alemania con el Longiness Grosser Preis von Baden. Rebasó a los jóvenes potros de tres años de edad que son considerados los mejores del país. Y no por poco, sino por medio cuerpo.

Pero apenas hace dos años pocos creían que esa delicada yegua sería campeona un día. Como si se tratara de un cuento de hadas de carrera, la historia de Danedream tiene muchas similitudes con la historia de Seabiscuit, la heroína de las carreras estadounidenses durante la década de 1930.

Aunque presuma de un rimbombante legado (su padre, Lomitas, fue Caballo Alemán del Año y uno de los corceles más prominentes en Alemania; su madre, Dabedrop, aunque nunca corrió, lleva en las venas la sangre de su padre Danehill), Danedream estaba por debajo de su gran linaje cuando era tan solo un potra y eventualmente fue consignada por sus criadores, Gestut Brummerhof, cuando tenía dos años de edad.

Su aparición en el círculo de ventas en el Baden-Baden durante la primavera del 2010, no interesó a los compradores expertos y al final, un exvendedor de muebles llamado Heiko Volz la compró por solo 12,000 dólares.

“Fue la mejor compra de mi vida y probablemente el mejor trato en el negocio de las carreras”, le dijo un complacido Volz a CNN.

Fue enviada al patio de Peter Schiergen, en la ciudad de Colonia, para entrenar. Su temporada de dos años era sólida si no es que electrizante, contra todos los malos pronósticos de su verdadera habilidad.

A los tres años de edad, Schiergen subió su recorrido a 2.3 kilómetros con una carrera de entrenamiento a la que llegó en tercero contra otros potros en el Derby italiano.

Pero fue tras su regreso a Alemania cuando Danedream enterró de forma definitiva a sus detractores de una vez por todas, ganando el Grosser Preis von Berlin por cinco cuerpos y el Grosser Preis von Baden por siete cuerpos.

El secreto ya rondaba por los círculos de carreras alemanes, pero pocos fuera de Alemania sabían acerca de la pequeña yegua con ese increíble y larga zancada. Lo que nos lleva a ese día en París en el 2011.

Para ese entonces, Terry Yoshida, criador y propietario japonés, era el líder y fue aceptado de último momento al l’Arc de Triomph Prix 2001.

“Tuvimos que pagar casi 130,000 dólares para meterla”, dijo su entrenador. “Los propietarios dijeron que querían tener por primera vez a un caballo que corriera en el Arco. Ellos hubieran estado contentos con un buen resultado o un lugar entre los primeros cuatro caballos. Nadie pensó que ganaría”.

Era una visión compartida por los corredores de apuestas, que la colocaron en momios de 20 a 1. Su tiempo ganador de 2:24:49 rompió el récord establecido desde 1997 .

“Ella despegó en la recta y arrasó con los potros. Fue increíble”, dice Schiergen. Entrenar a Danedream tiene un significado especial para él: un exjockey campeón, Schiergen, llevó a su padre, Lomitas, hacia la victoria en el Grosser Preis von Baden en 1991.

“Para mí, el mejor sentimiento fue Lomitas. Él fue mi primer ganador de Grupo 1 y era un caballo asombroso. Pero como entrenador tengo que decir que Danedream es el mejor caballo que he entrenado en toda mi carrera".

Mientras Schiergen planeaba la carrera de Danedream desde cero, Andrasch Starke, su jinete, se involucró mucho en su preparación y montaba a la yegua casi todos los días.

“Ella es muy fácil, cualquiera la puede montar”, dice modestamente. Es conocida por su austero acercamiento al entrenamiento: “hace solo lo que tiene que hacer. No te da el sentimiento de que es un caballo de Grupo 1 en entrenamiento, pero cuando se abren las puertas de salida es diferente”.

Gracias a la mancuerna con Danedream, el gabinete de trofeos de Starke contiene una cantidad de platería con la que algunos jinetes alemanes sueñan tener, como el del Arco y el King George, que fueron presentados ante la Reina Elizabeth II.

“Creo que, probablemente, uno de estos caballos se presenta solo una vez cada cincuenta años”, reconoce el jinete. “Ella es el caballo de toda una vida para mí”.

En la víspera de la defensa de su título de Grosser Preis von Baden, el "efecto Danedream" estuvo muy evidente en Baden-Baden.

Anidado a los pies del Black Forest, el pueblo de descanso ha sido asediado por el set de carreras internacional.

Las esperadas ventas atraen un nivel sin precedente de interés internacional, con entrenadores y agentes de purasangre provenientes de Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Hong Kong, todos a la espera de reconocer al próximo Danedream.

De hecho, Danedream es reconocida como la embajadora no oficial de las carreras alemanas, por lo que toda la nación está al pendiente de su siguiente movimiento.

Hacia el final de su carrera, cada vez más próximo, Schiergen ha trazado el camino de las pocas apariciones que le quedan con precisión: después de Baden, ella se dirigirá a Longchamp, en donde intentará convertirse en la primera yegua, desde la hazaña de Corrida, en 1937, en defender l’Arc de Triomphe Prix, para continuar con la Copa de Japón, en donde es muy probable que se quede y sea cruzada con algún semental.

Para Schiergen, quien es muy apegado a esta dinastía, es un final agridulce. “Es triste que no se vaya a quedar en Alemania. Ha hecho tanto por las carreras alemanas. Aunque no estés enterado de las carreras, seguro has escuchado hablar de Danedream. Pero tienen buenos corceles en Japón, como Deep Impact. A lo mejor, me mandan a una linda potra para entrenar. Eso espero”.