Publicidad
Publicidad

Barcelona vence al Benfica en la 'Champions', pero Puyol se lesiona

Los blaugranas se acercan a los octavos de final, aunque el duelo costó otra lesión de Carles Puyol, días antes del juego contra Real Madrid
mar 02 octubre 2012 04:34 PM

Dos asistencias de Leo Messi al chileno Alexis Sánchez (minuto 6) y a Cesc Fábregas (minuto 55) sirvieron para que el Barcelona venciera al Benfica en su estadio (0-2) y se abra camino hacia los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.

Cinco días antes de medirse al Real Madrid en el clásico de la Liga española, los azulagrana se colocaron como líderes del grupo G, con dos puntos más que el Celtic de Glasgow.

La lesión de Carles Puyol (minuto 75) y la expulsión por roja directa de Sergio Busquets (minuto 87) empañaron la importante y merecida victoria de los catalanes.

Puyol se lastimó un codo y tuvo que ser retirado en camilla el mismo día en que volvía a los campos de juego, tras dos semanas de recuperación.

Es la tercera lesión de Puyol esta temporada, después de fracturarse un pómulo y sufrir un estiramiento del ligamento cruzado posterior de la rodilla izquierda el pasado 15 de septiembre, en el encuentro disputado contra el Getafe.

El Barcelona se basó en su habitual posesión para desesperar a su rival y, como novedad, introdujo el recurso de pases largos en busca de las espaldas de los defensores locales.

Publicidad

El futbol de los catalanes resultó efectivo. Una incorporación de Jordi Alba propició una pared con Leo Messi, que a fin de cuentas definió el chileno Alexis Sánchez.

Barcelona logró lo que más le había costado en los últimos encuentros: marcar en la primera parte. El gol, que supuestamente le debía de aportar tranquilidad, le complicó las cosas.

El Benfica, que presentó un bloque muy compacto, dispuesto en apenas 25 metros, apretó en la presión y supo buscar los espacios a la defensa barcelonista.

En un robo de balón, el brasileño Bruno César probó a Víctor Valdés antes de que el argentino Nico Gaitán demostrase en el poder de su zurda.

En el 55, Messi firmó su enésima genialidad. Recibió en el centro del campo, se libró de la marca de al menos tres elementos y pasó a la derecha, donde Cesc definió con calma.

Los locales, empujados por su incansable afición, intentaron responder con un disparo lejano de Salvio, repelido por Valdés.

Los azulgrana se empeñaron en su típico juego de triangulaciones y desmarques adornados por pases de tacón.

A las genialidades del argentino Messi se unió el talento de Andrés Iniesta, que jugó cerca de 20 minutos y desplegó su técnica y su capacidad de hacer jugar a los demás.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad