El 2012, un año de suerte y reflectores para las carreras de caballos
Un zumbido recorre el abarrotado estadio mientras una voz anuncia: “¡Aquí está!”.
La multitud emocionada mira hacia adelante, las cámaras de los teléfonos se alzan para capturar a la superestrella flanqueada por una densa comitiva.
No, no se trata de un actor o músico famoso que enloquece a los fans. En su lugar, un caballo de cuatro años llamado Frankel está a punto de hacer historia con su décima cuarta victoria -la última de su trayectoria- consecutiva.
Un total de 32,500 personas vieron como Frankel ganó el Champions en Ascot en octubre pasado, un número bastante grande para una simple carrera.
Es una prueba de la popularidad que tiene el célebre caballo, así como Madonna, Prince o Beyonce, no necesita de un apellido. Pero también es un indicio de la relevancia que han tomado las carreras de caballos en 2012.
Se transformaron las percepciones
Es el segundo deporte con más concurrencia en Gran Bretaña después del futbol, con alrededor de 6 millones de personas en las pistas cada año.
Pero la pompa y ceremonia de las carreras –piensa en sombreros ridículos, champaña por todos lados y jardines bien cuidados- significa que el público en general lo ve como un divertido día de esparcimiento, en lugar de un deporte competitivo.
Sin embargo, este año las carreras atrajeron a una nueva audiencia que sabía los nombres de los caballos, reconocía a los pesos pesados de la industria y entendía la importancia de las competencias grandes.
“Probablemente el momento más increíble del año fue cuando Frankel ganó el Champion Stakes. Tenías a 32,000 personas de pie, animándolo, simplemente fue el momento más emotivo”, dijo Simon Bazalgette, jefe ejecutivo de The Jockey Club, sobre la última carrera del caballo.
“Las carreras de caballos son un mundo un poco excéntrico. Pero una vez que entiendes de qué se trata, una vez que conoces los nombres importantes, se convierte en algo mucho más placentero”.
El ascenso de un caballo
Mucha de la publicidad vino de los caballos célebres como Frankel y Black Caviar de Australia, que hasta el momento han sido invencibles con 22 carreras consecutivas, incluso, aparecieron en la portada de Vogue.
Los campeones son especiales porque marcaron toda una generación, ni qué decir cuando se trataba de competir.
En una nueva era digital, su fama fue cuidadosamente cultivada. Los equipos de mercadeo pusieron cuentas de Twitter, perfiles de Facebook, y tienen mercancía disponible en línea.
Y parece que funcionó. La asistencia a las carreras de Frankel aumentaron un 20% este año.
De igual manera, un pequeño grupo de fanáticos de Black Caviar –envueltos con los colores de la bandera australiana o de sedas rosa salmón– animaron a la yegua hacia la victoria durante el Jubileo de Diamante de la Reina en el Royal Ascot de junio. Sin embargo, la cifra de 280,000 por los cinco días bajó a 14,000 el año pasado.
Mientras tanto, un registro de 130,000 punteros asistieron al prestigioso Epsom Derby en julio, el evento oficial para dar inicio a las celebraciones de la Reina Elizabeth II, convirtiéndose en la multitud deportiva más grande de Gran Bretaña en 2012.
También tuvo muchos espectadores por televisión, con 11 millones de personas viendo el Grand National, el año pasado no eran más de dos millones.
La vergüenza de Dettori
Sin embargo, no fue un año sin contratiempos para las carreras. El jinete italiano Frankie Dettori, el niño de póster del deporte, fue expulsado seis meses a principios de diciembre por no aprobar un examen de droga en Francia.
El tres veces campeón, que antes había anunciado el fin de su largo compromiso con el establo Godolphin, dijo que no era una sustancia para rendir más.
“Él ha admitido que fue un momento de locura”, comentó Bazalgette. “Es una pena. Él es un rostro importante en las carreras de caballos”.
“Cuando se trata de hablar a los medios, los jinetes son un reto. Estos hombres viven y respiran el deporte, invierten una gran cantidad de horas. Pueden ser difíciles de manejar”.
Muchos montan los purasangre de algunas celebridades como los presentadores de televisión, Ant y Dec, la actriz Judi Dench y la Reina Elizabeth.
Día de las damas
Un jinete que no tuvo pena frente a las cámaras este año fue la canadiense Chantal Sutherland.
La jockey de 36 años hizo historia al ser la primera mujer en competir en la carrera de caballos más prometedora del mundo, la Copa Mundial de Dubai con un premio de 10 millones de dólares.
Pero obtuvo más atención fuera de la pista por posar desnuda sobre un caballo en la edición de junio de Vanity Fair.
Sutherland, quien hizo mucho por elevar el perfil de las mujeres en un deporte tradicionalmente dominado por hombres, se retiró en octubre. No solo fue una cara bonita, obtuvo más de 900 triunfos en una carrera que duró 12 años.
Un problema de peso
Sutherland dijo que ahora quería “cortar por lo sano y comer una hamburguesa con queso o una pizza”.
“Ese tipo de consentimientos no se permiten cuando tienes que monitorear constantemente tu peso”, añadió ella.
Presionan mucho a los jinetes para cumplir con los requerimientos de peso minúsculos, los trajes para sudar, saunas, baños calientes y morirse de hambre, son algunos métodos que se usan para permanecer delgaditos.
Pero hay un poco de descanso a la vista con el pequeño aumento a 50 kilos como el peso mínimo en la competencia.
Destacados internacionales
A través del Atlántico, al ganador de la primera carrera de los Estados Unidos, el Kentucky Derby, se le negó la oportunidad de la Triple Corona después de haber sido forzado a retirarse antes en el Belmont Stakes.
El caballo conocido como I’ll Have Another desarrolló una lesión en una pata del frente que el entrenador Doug O’Neill describió como freakish.
El animal de tres años representaba la esperanza de convertirse en el primero, tras 34 años, en ganar la terna, después de vencer en el 138º Kentucky Derby en mayo y el Preakness Stakes.
Las autoridades confirmaron que el legendario Secretariat obtuvo un tiempo récord al ganar el evento Preakness de 1973, acabando con una controversia que había durado casi cuatro décadas.
En Australia, la Copa Melbourne fue ganada por un caballo de casa por primera vez desde el 2009, cuando Green Moon estuvo a la cabeza en el campo invadido de "competidores internacionales".
El Prix de l’Arc de Triomphe en Francia fue ganado por la yegua de cuatro años, Solemia, quien perdió el premio de Japón en su misión por convertirse en el primer campeón no entrenado de Europa. Danedream no pudo defender su título por un brote de anemia infecciosa.
El líder de Dubai, el Sheikh Mohammed, celebró mientras que Mikael Barzalona montó a Monterosso hacia la victoria en la Copa Mundial de los Emiratos en abril, pero el resultado fue ensombrecido de alguna manera por la muerte de otro caballo goldolfino, Fox Hunt, en la Copa Dorada inaugural.
Hubo tormenta
¿Cuál fue el reto más grande para la industria este año? El clima de Gran Bretaña, que forzó la cancelación de 119 carreras hasta principios de diciembre.
“Después del fin de semana del Jubileo de Diamante no paró de llover hasta finales de julio", dijo Bazalgette. “Perdimos unas seis semanas”.
Sin importar el clima, el panorama general de las carreras de caballos parece brillante para el 2013.