Ferguson menciona al presidente Obama en la polémica sobre arbitraje
Alex Ferguson está a la defensiva. El entrenador del club de futbol Manchester United ha sido tan atacado por las críticas generalizadas por su actuar de esta semana que afirmó que la única persona que no ha comentado el asunto es Barack Obama, y solo porque está ocupado tratando de evitar que la economía estadounidense caiga en un abismo fiscal.
Ferguson, quien hace poco dio una charla sobre sus técnicas de gestión en la Universidad de Harvard, ha estado bajo fuego después de un intercambio verbal con el árbitro Mike Dean y sus asistentes durante la polémica victoria este miércoles de su equipo 4-3 sobre el Newcastle.
Esto llevó a que el entrenador del Newcastle, Alan Pardew, declarara que Ferguson debería haber sido castigado por sus reclamos contra el error de Dean por no anular un autogol de Jonny Evans, en una jugada que creía era fuera de juego.
El escocés estaba furioso de que Dean se impusiera a su asistente, Jake Collin, quien había marcado un fuera de juego a Papiss Cisse, antes de que Evans desviara el balón hacia su propia portería.
Ferguson, quien cumplirá 71 años el 31 de diciembre, escapará al castigo de la Asociación de Fútbol de Inglaterra debido a que el incidente no fue mencionado en el informe arbitral, para asombro de Pardew.
Este fue el segundo partido en cuatro días en donde Ferguson se ha visto envuelto en la polémica, después de haber afirmado que su delantero Robin van Persie “pudo haber muerto” , después de que Ashley Williams, del equipo Swansea, pateara un balón contra su cabeza en el empate 1-1 del domingo.
Y el entrenador del Manchester United ha defendido su conducta, diciendo que de repente todos están ansiosos de emitir una opinión, con excepción del hombre al mando de la Casa Blanca.
“El problema para mí y para el Manchester United es que el perfil del club es enorme”, dijo Ferguson a la prensa.
“Alan Pardew ha salido y me ha criticado. Alan Pardew es el peor en arengar a los árbitros, todo su equipo de trabajo (lo hace) cada partido. Estuvo haciéndolo durante todo el juego del miércoles.
“Empuja al juez de línea y se ríe de eso y tiene el descaro de criticarme. Es increíble. Se olvida de la ayuda que le di, por cierto.
“La prensa tiene mucho de donde hacer su agosto. Han abordado todos los ángulos posibles, el único que no han solicitado es el de Barack Obama, está demasiado ocupado.
“Es desafortunado que soporte eso, porque soy el entrenador del equipo más grande del mundo. No soy como del Newcastle, un minúsculo equipo del noreste.
“Esa es la realidad de las cosas. Fui efusivo, pero no estuve fuera de lugar. Eso ha sido sobredimensionado por la prensa. Todos ustedes han sacado provecho de esto”.
Ferguson reaccionó así después de que Pardew dio su opinión sobre el incidente en el Estadio Old Trafford.
Pardew dijo a la prensa: “Creo que Mike Dean podría sentirse un poco decepcionado porque no hizo algo al respecto.
“Creo que la presión que hubo sobre él fue difícil para un árbitro. A veces, cuando se reflexiona sobre un juego, se cree que podría haber actuado de otra manera. Lo haces como entrenador y creo que podría haberlo hecho como árbitro.
“Sin embargo, es un juego emotivo y al parecer tuvieron una discusión cordial. He tenido unos pocos de los mismo y, a veces he terminado en las gradas, como resultado de esa discusión cordial”.
Ferguson parecía especialmente molesto por las declaraciones, e hizo referencia al altercado que el propio Pardew tuvo con un árbitro durante un partido de la Liga Premier en agosto.
Pardew se hizo acreedor a una multa de 32,000 dólares y recibió una suspensión del banquillo de dos partidos después de empujar a un árbitro asistente durante la victoria de su equipo 2-1 sobre el Tottenham.
“Algunos entrenadores empujan al juez de línea en la cancha y se mofan de ello. No estoy mofándome de esto. Creo que tuvo que haber sido anulado, en serio”, dijo Ferguson.
“No despotriqué sin razón. Fui efusivo, pero siempre soy efusivo, todo el mundo sabe que soy un tipo efusivo.
“Lo que pasó fue que Dean se dirigía hacia el círculo de la media cancha y me acerqué a la línea de banda y él vino hacia mí y yo me acerqué a él. No entré en el campo juego más que tres o cuatro metros. Después nos fuimos”.