Un árbitro de futbol muere tras ser golpeado por un jugador en la cara
Un árbitro de una liga de futbol recreacional que fue golpeado en la cara por un adolescente murió este sábado, informó la policía de Salt Lake City.
Ricardo Portillo, de 46 años, pitaba en un partido en Taylorsville, un suburbio de Salt Lake City, el 27 de abril, cuando sancionó a un jugador con una tarjeta amarilla por una infracción en el juego.
La decisión, dijo la policía, llevó a que el jugador de 17 años le diera un puñetazo en la cara a Portillo.
Inicialmente, las autoridades pensaron que Portillo sufrió solo heridas menores por el ataque.
Pero después de ser llevado al hospital, los doctores descubrieron que sufrió graves daños internos en la cabeza, dijo la policía.
Estuvo por siete días en condición crítica.
“Amaba el futbol”, le dijo el viernes su hija Johana Portillo a CNN. “Nunca pensamos que esto iba a suceder. Amaba lo que hacía y era su pasión”.
Y agregó: “El doctor dice que solo un milagro recuperaría a mi padre”.
En la noche del sábado, Portillo murió por las lesiones.
Las autoridades realizarán una autopsia.
Detención juvenil
En cuanto al adolescente, permanece en un centro de detención juvenil.
La policía inicialmente le imputó cargos de ataque grave. Pero con la muerte de Portillo, las autoridades esperan aumentar los cargos.
No se ha difundido el nombre del adolescente debido a que es menor de edad.
El incidente ocurrió durando un partido de Fut International, una liga de futbol de la comunidad hispana para niños entre 5 y 17 años.
El presidente de la liga, Mario Vásquez, le dijo a la afiliada de CNN, KUTV, que no conocía personalmente al sospechoso, pero que no tenía reportes de que el jugador hubiera estado involucrado en más incidentes.
Pero, dijo, la liga tiene una política de cero tolerancia y expulsa a los jugadores cuando son violentos con otros futbolistas, con árbitros o con padres.
Un incidente similar en Países Bajos
El incidente es semejante a un ataque en Países Bajos en diciembre.
En ese hecho, la policía acusó a dos jóvenes de 15 años y a uno de 16 por golpear a un juez de línea de 41 años durante un partido de futbol para aficionados.
El hijo del juez estaba jugando en el partido cuando ocurrió el incidente y presenció el ataque.
El juez de línea, Richard Nieuwenhuizen, cayó en coma y murió al día siguiente.