Rousseff da la patada inicial en la inauguración de otra sede mundialista

La mandataria acudió a un partido de trabajadores, con el que comenzó a rodar la pelota en Arena Pernambuco

La presidenta brasileña Dilma Rousseff inauguró este lunes el estadio mundialista de Recife.

Rousseff hizo el saque inaugural y después subió a la tribuna de honor para presidir un partido entre dos equipos de trabajadores que participaron en las obras del Arena Pernambuco, un estadio con capacidad para 44,248 personas.

Es el

(de 12 que están programados), y el último de la Copa Confederaciones, aunque sus obras internas terminaron en abril, según los responsables del proyecto.

El estadio, totalmente nuevo, se ubica en la zona de São Lourenço da Mata, en el límite con Recife, la capital del estado de Pernambuco.

Es el primer edificio de un gran complejo urbanístico que se llamará Ciudad del Mundial, que tendrá 4,500 departamentos, zonas de ocio y un campus universitario.

En la Confederaciones, además de Brasil como selección anfitriona, estará España, como campeona del mundo y los campeones continentales Uruguay, México, Japón, Tahití, Italia (como subcampeona de Europa) y Nigeria.

Según el ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo Silva, cada uno de los estadios contará con dos redes de internet paralelas, a fin de garantizar que no haya interrupciones en el servicio.

Cada red tendrá una capacidad de transmisión de 50 megabites por segundo.

El Mundial de futbol se disputará en las ciudades de Brasilia, Salvador, Recife, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Fortaleza, Cuiabá, Curitiba, Manaus, Natal, Porto Alegre y Sao Paulo.