Brasil y España pelean el dominio del futbol mundial en la Confederaciones
Para Vicente del Bosque, Brasil no es “tan bueno como antes” y los españoles “no son los mejores”.
De cualquier manera, la final de la Copa Confederaciones que se celebrará este domingo en el Maracaná definirá a la mejor selección rumbo al Mundial de 2014.
España lleva 14 años sin medirse ante Brasil. En su historial hay ocho enfrentamientos y solo dos victorias.
Brasil, pentacampeón del mundo, busca su cuarto trofeo en esta competencia con una nueva generación de futbolistas liderada por Neymar. España, en tanto, pretende alargar su conquista global y continental con el único título que le falta al equipo, con figuras como Iker Casillas, Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
"Parece que todo estaba destinado para esta final de la Confederaciones desde que se inició. El campeón actual y el aspirante. La responsabilidad que tenemos es cada día mayor. Desde el Mundial para acá la sentimos cada vez más", aseguró Del Bosque en un encuentro con medios en la víspera del partido final.
Los anfitriones, bajo el mando de Luiz Felipe Scolari, quieren el título para su país en un momento de protestas y como un ensayo para el próximo año.
Por encima del cansancio acumulado que puedan tener los españoles, que llegan tras una semifinal con prórroga y un día menos de descanso que Brasil, Del Bosque destaca la ilusión de su equipo:
"He oído a alguno por lo bajini que están ilusionados de jugar en Maracaná. Eso en jugadores con tantas batallas, que han jugado en los mejores campos contra los mejores rivales, que sientan esa ilusión te das cuenta que la vida es un sueño en el que se van cumpliendo retos. Brasil es como el padre del futbol. Nacimos con su hegemonía en el mundo", dijo el entrenador de La Roja.
Él ya es el seleccionador con más partidos. Andrés Iniesta lucha contra Neymar por ser el mejor del torneo y Fernando Torres busca erigirse como el máximo goleador.
Si Torres lo logra, será el máximo artillero de la historia de la Confederaciones.
Los convocados al Maracaná
Del Bosque recuperará a un jugador importante y fresco para el partido. Un problema muscular apartó a Cesc Fábregas de las semifinales, pero ahora será titular por David Silva; el resto del equipo no será modificado.
En la portería se levanta de nuevo la figura de Iker Casillas, con la confianza que Del Bosque le ha dado para dejar en el olvido sus cinco meses sin jugar, respondida con paradas salvadoras ante Italia para empujar a España a la final. La defensa inamovible: Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba. La menos goleada. Un solo tanto en el campeonato y a balón parado.
Busquets será el ancla y Xavi el faro, Iniesta con ganas de mostrar su magia en Maracaná, Pedro su llegada y Torres el gol. Serán los once elegidos para un día de gloria.
La selección brasileña se quita de encima el peso de la responsabilidad que concede ser señalado favorito. Señala como referencia a España. Un equipo hecho, que a diferencia de ellos lleva años jugando juntos y se conocen de memoria. Disputa su quinta final de la Copa de las Confederaciones, la tercera seguida, con la presión adicional de jugar ante su público en un estadio abarrotado.
Scolari promete salir con un planteamiento ofensivo, con tres puñales en ataque como Hulk, Neymar y Fred, asistidos por el brillante Oscar. Favorecerá el espectáculo en una lucha por la disputa del balón para ejercer estilos diferentes. Brasil mantendrá el esquema que le ha brindado resultados positivos y algunos momentos de buen fútbol en la competición.
Su mejor arma es un Neymar, quien ha mostrado al mundo su potencial. Hasta la Confederaciones era conocido en Brasil, pero muchos no le habían visto partidos enteros. Se ha echado la selección a sus espaldas, ha marcado y asistido. Referente absoluto. Madurez en el césped, siempre desbordando a rivales y generando acciones de peligro.
Brasil presume además de los mejores laterales del mundo. Dani Alves por la derecha y Marcelo por izquierda, dos futbolistas que conocen a la perfección las virtudes de sus rivales. Alves habló a solas con Scolari y le dio indicaciones en el último entrenamiento de la Canarinha para revelar los puntos débiles y los secretos mejor guardados de sus compañeros del Barcelona, la columna vertebral de La Roja.
La única duda brasileña en el once titular es Paulinho, quien sufre una gripe. Si no puede jugar, cederá el paso a Hernanes. Por España tan solo Roberto Soldado llega con molestias musculares. Cesc recuperado y Gerard Piqué será titular con un leve esguince de tobillo. La cita requiere el último esfuerzo del año. El mundo del futbol se paralizará en el partido más esperado. Brasil y España pelean por el trono.
Con información de EFE