Slim 'enfría' su emoción por el Real Oviedo, pero mantiene la inversión

Grupo Carso anunció que mantendrá la inversión en el club europeo de segunda división, aunque no participará en el consejo administrativo

El Grupo Carso del mexicano millonario Carlos Slim, el máximo accionista del club español de futbol Real Oviedo, no abandonará al club y mantendrá su inversión financiera, informó este martes el representante del conglomerado, Arturo Elías Ayub.

El mensaje se dio en una conferencia de prensa telefónica convocada a raíz de que el consejo de administración del Oviedo considerara perdida la confianza del máximo accionista y anunciara su dimisión.

Arturo Elías informó que Carso no participará en la dirección del equipo ni formará parte del nuevo consejo de administración, reveló Elías, con la esperanza puesta en que el equipo pueda ascender a segunda división la próxima temporada.

"Mi corazón se involucró tanto que llegué a pensar en un momento en que podríamos participar más activamente e involucrarnos mucho más porque el corazón ganaba a la razón. Sin embargo ese corazón se ha enfriado de manera muy importante”, subrayó el representante de Grupo Carso.

El Grupo Carso

hace ocho meses porque, según Elías Ayub, se quería apoyar al club y a "una afición maravillosa".

"Nunca tuvimos interés de participar en las decisiones u operaciones del club", dijo este martes el representante de Grupo Carso. "No se puede manejar el equipo a 9,000 kilómetros de distancia, en Oviedo hay gente muy capaz para formar parte de un nuevo consejo”.

El representante del Grupo Carso destacó que con el Real Oviedo se planteó “una inversión financiera, sin saber si iba a ser buena o mala”.

La inversión en el equipo asturiano fue la tercera compra conocida de Carlos Slim en el terreno deportivo desde septiembre de 2012, cuando la telefónica América Móvil anunció la adquisición de una participación del 30% en los clubes mexicanos de futbol León y Pachuca de México.

El Oviedo descendió de la Primera División en 2001 después de un récord para el club de 13 temporadas en la máxima categoría y descendió hasta Segunda B, e incluso a tercera, dos años más tarde.

Los

, incluidos retrasos en el pago de salarios a sus jugadores, se agravaron durante las dos temporadas previas a su regreso a Segunda B.