La selección mexicana, un equipo de "baches" y conflictos de "mentalidad"
La selección mexicana es un equipo acostumbrado a pasar por baches, pero también a salir de ellos, aseguran exseleccionados mundialistas y actuales técnicos del futbol mexicano.
Este miércoles, México fue eliminado en las semifinales de la Copa Oro por la selección de Panamá y con ello fracasó en el segundo de sus tres objetivos este año: ganar ese torneo. Las otras dos metas eran llegar a la final de la Copa Confederaciones, que tampoco logró, y clasificar al Mundial de Brasil 2014 .
"Es muy difícil que en cuatro años se mantenga un nivel excelente. Cuando empezó el proceso del Chepo tuvo dos años muy buenos. En algún momento habría un bajón, pero queda un año, un tiempo justo para levantar y mantenerse", dijo Gabriel Caballero en una entrevista previa al partido de México ante Panamá.
Caballero, de origen argentino y nacionalizado mexicano, participó en el Mundial de 2002 bajo las órdenes de Javier Aguirre, cuando el Tri fue eliminado por la selección estadounidense en octavos de final.
En el proceso clasificatorio para ese mundial, que se realizó en Japón y Corea del Sur, Aguirre asumió el mando tras la crisis en que se había sumergido la selección bajo el mando de Enrique Meza.
“En todo trayecto hay una caída. Ahora se está pasando por una dificultad, pero creo que ha existido progreso en el equipo en estos años. Cada vez hay más jugadores jóvenes y un mayor número de mexicanos jugando en Europa”, dice Caballero, actual técnico de Pachuca.
¿Por qué son los baches?
Contando el proceso clasificatorio, en los últimos tres mundiales han desfilado siete técnicos por el Tri: Enrique Meza , Javier Aguirre, Ricardo La Volpe, Hugo Sánchez, Sven Göran Eriksson, nuevamente Javier Aguirre y José Manuel de la Torre.
La Volpe es el único que ha podido realizar un ciclo completo, aunque tuvo un papel gris en Alemania 2006, donde tuvo una victoria, un empate y dos derrotas. Posterior al argentino, Hugo Sánchez terminó su etapa al no lograr clasificar al Tri olímpico para los juegos de Beijing 2008.
Eriksson fue cesado por la crisis en la etapa clasificatoria para Sudáfrica 2010 y Aguirre dejaría al equipo después del último mundial al no lograr llegar al quinto partido.
José Manuel de la Torre tomó la dirección en 2010 y tuvo varios aciertos en sus primeros años, entre ellos, la Copa Oro 2011, la designación de Luis Fernando Tena al frente del equipo olímpico que ganaría la medalla de oro en Londres 2012 y el paso perfecto en la primera etapa rumbo a Brasil, donde ganó todos sus partidos. Sin embargo, el panorama cambió en 2013.
“Uno quisiera ver a su equipo siempre ganando, pero es difícil. A veces es un bajón de juego, a veces son lesiones. Son baches, pero la calidad la tienen”, dice Guillermo Vázquez, técnico del Cruz Azul.
“¿Por qué son los baches? Pueden ser muchas razones. Hay compañeros que vienen de un torneo muy estresante o cada jugador viene de distintos desgastes físicos y emocionales. Algunos vienen de ser campeones, otros de que no les fue bien. El poder ponerlos a punto a todos no es fácil. Eso puede causar que siempre pasas por una bajada. No todo es para arriba”, dice Óscar Conejo Pérez, exseleccionado mundialista y portero del Pachuca.
“No hay un solo motivo, a veces no haces una buena pretemporada, a veces te fuiste tarde porque te quedaste en el torneo local, a veces el jugador tiene un bajón”, señala Gustavo Matosas, técnico del León.
Conflicto de mentalidad
Óscar Pérez, quien fue mundialista en 1998, 2002 y 2010, asegura que México siempre ha enfrentado un problema de mentalidad ante los equipos pequeños.
“A veces tendemos a relajarnos de más. Es muy marcado de que vas contra un equipo de primer mundo y le peleas, pero vas contra un equipo menor y juegas a su nivel y ahí te la llevas”, dice en una entrevista previa al partido de México contra Panamá en Copa Oro.
A lo largo del año, el Tri ha tenido dos partidos contra equipos considerados grandes. Ante Italia y Brasil en la Copa Confederaciones, los dos con derrotas.
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“Hace falta tener confianza, aplomo de poder lograr las cosas. Hemos estado frente a selecciones de primer mundo y les hemos jugado al parejo y les hemos ganado”, agrega Pérez.
Gabriel Caballero señala que los jugadores europeos deben influir para concretar el cambio de mentalidad en la selección. “Ellos te deben ayudar a madurar, deben compartir su experiencia en un futbol diferente en beneficio de la selección”.
México volverá a jugar el 6 de septiembre ante Honduras en el Estadio Azteca como parte del Hexagonal rumbo al Mundial. Actualmente se encuentra en la tercera posición con 8 puntos, debajo de Costa Rica (11) y Estados Unidos, que marcha como líder (13).
Jorge Eduardo Gómez contribuyó con este reporte