Yelena Isinbáyeva gana oro y recupera la cima en el salto con garrocha
La atleta rusa Yelena Isinbáyeva sumó un oro más a su gloriosa carrera deportiva con su tercer título mundial de salto con garrocha en una final que congregó a más de 40,000 espectadores en el estadio Luzhnikí, hasta este martes casi desierto.
Un salto limpio de 4.89 metros, ejecutado al primer intento, fue la marca ganadora que permanecerá para la historia ligada al posible adiós de la Zarina, aun cuando haya dejado la puerta entreabierta a un posible regreso.
Quiso regalar a su público un nuevo récord mundial, el que habría sido el número 29 de su carrera, pero la atleta de Volgogrado no pudo con los 5.07 cuando, sola en competición y tras haber celebrado su triunfo con saltos de alegría, intentó, sin éxito, superar los 5.07 metros.
"Cuando intenté el récord estaba cansada pero técnicamente los saltos fueron buenos. Tengo dos competiciones más este año e intentaré batirlo", dijo la rusa.
"Tengo muchas emociones. Empecé a gritar tras superar el 4.82 y tras el 4.89 salieron todas mis emociones", explicó.
Como en los Juegos de Londres, la amenaza para Isinbáyeva procedía del continente americano: la estadounidense Jennifer Suhr, campeona olímpica; la brasileña Fabiana Murer, campeona mundial y la cubana Yarisley Silva, líder del año con 4.90 y autora de los cinco mejores saltos de la temporada.
Suhr se presentaba con un registro de 4.80 y Yelena en el tercer puesto con 4.78. La rusa, que tiene el récord al aire libre en 5.06, ha saltado este año 5.11, pero en los entrenamientos.
Un salto fallado mantenía tercera a Isinbáyeva, por detrás de Jennifer Suhr y de la alemana Silke Spiegelburg, que superaron, como ella, los 4.75 pero sin fallas.
Isinbáyeba, de 31 años, levantó los primeros alaridos en el estadio Luzhniki después de cuatro jornadas de los Mundiales, especialmente cuando saltó a la primera 4.75, que le daban, momentáneamente, la segunda plaza por detrás de Suhr.
El listón situado en 4.82 seleccionó a las tres medallistas porque solo Suhr, Isinbáyeva y la cubana Yarisley Silva pudieron con esa altura. Las tres atacaron los 4.89 con el podio asegurado.
Suhr y Silva se clasificaron por ese orden, como en los Juegos de Londres, donde empataron en 4.75 y el título se decidió por los saltos nulos, pero este martes las dos rindieron homenaje a la reina Isinbáyeva, a la más laureada de la historia.
A lo largo de su carrera deportiva la atleta de Volgogrado ha conseguido 28 récords mundiales. No podrá, por tanto, ver realizado su sueño de alcanzar los 35 récords del ucraniano Sergey Bubka, actual plusmarquista masculino de pértiga ahora vicepresidente de la IAAF y aspirante a la presidencia del COI.
Isinbáyeva ha protagonizado una posible despedida acorde con su elevado rango, después de sus fracasos en los dos últimos Mundiales. En los últimos —Daegu 2011— solo fue sexta. En los anteriores — Berlín 2009— no fue capaz de hacer un solo salto válido en la final. Sus títulos mundiales databan de Helsinki 2005 y Osaka 2007.
Jenn Suhr es la única, además de Isinbáyeva, que ha roto el muro de los cinco metros (5.02, récord mundial en pista cubierta), pero al aire libre la primera del ránking 2013 es Yarisley Silva, que se ha propulsado hasta los 4.90 metros en Helgelo (Holanda), nuevo récord centroamericano y del Caribe.
Silva acumulaba este año los cinco mejores saltos del mundo y los ocho más altos de su carrera.
La defensora del título, la brasileña Fabiana Murer, que se presentaba con una marca de 4.73, no pudo subir al podio. Terminó cuarta con 4.65.
Ahora queda la duda de saber si la zarina volverá a saltar, después de que anunciara en julio que se retiraría del atletismo tras este Mundial de Moscú.
Lo único seguro es que se tomará un descanso prolongado al final de la temporada, pero no se sabe si temporal o definitivo.
"Quiero tener un descanso y formar una familia. Me gustaría volver para el Mundial de Beijing 2015 y los Juegos de Rio 2016, pero si algo no marcha bien y siento que no estoy al máximo nivel, entonces anunciaré mi retiro", señaló la atleta durante el Mundial.
Con información de EFE y AFP