La jamaiquina Shelly-Ann Fraser-Pryce, la velocista más grande del momento, se adelantó hoy a su compatriota Usain Bolt al conseguir una holgada victoria en la final de 200 metros.
La estadounidense Allyson Félix, tres veces campeona de la prueba y en posesión de un total de ocho medallas de oro mundiales, rodó por el suelo, lesionada, antes de terminar la curva, dejando el camino libre a la jamaiquina para llevarse la presea dorada con un tiempo de 22.17 segundos.
Quince centésimas separaron en la meta a Murielle Ahoure, que con un tiempo de 22.32 dio a Costa de Marfil su segunda medalla en campeonatos del mundo, relegando al tercer puesto a la nigeriana Blessing Okagbare (22.32).
Fraser-Pryce y Usain Bolt
No logró un objetivo similar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde revalidó su título de 100 metros pero hubo de inclinarse ante Allyson Felix en 200.
Atleta mundial del año en 2012, Felix perseguía su cuarta corona mundial después de haber obtenido sólo bronce hace dos años, aunque su irregular temporada -dos victorias, dos derrotas, séptima en el ránking mundial- dibujaba una sombra de duda sobre su destino, al final marcado por su lesión.
Frase-Pryce aseguraba que este año ya sabía cómo hacer el doblete, tras haber dedicado más tiempo a preparar la prueba de los 200. En los campeonatos de Jamaica venció con la mejor marca mundial del año (22.13).
Ahoure, residente en los Estados Unidos, había ganado las tres carreras de 200 que había disputado este año, en tanto que la polifacética Okagbare, que corre y salta en margas de primera fila, ha logrado su segunda medalla en Moscú, después de la plata en longitud.