Usain Bolt busca en su prueba favorita la segunda medalla dorada en Moscú
Un pie herido al pisar un taco de salida inadvertidamente es el obstáculo principal que habrá de salvar Usain Bolt para colgarse su séptima medalla de oro en unos Mundiales, cuya jornada del sábado, la penúltima, concluirá con la final masculina de 200 metros.
Este viernes Bolt tuvo doble sesión de trabajo, si es que así se puede considerar la breve actividad desplegada por el ídolo jamaicano en las primeras rondas de 100 metros. Ganó la séptima serie con 20.66. Veinte rivales fueron más rápidos que él. "No soy una persona de mañanas", dijo.
Por la tarde, en la segunda semifinal, Bolt reclamó silencio al público, se santiguó dos veces, miró al cielo, se apostó en los tacos y 20.12 segundos después arribó sin novedad a la meta.
El domingo pasado gano su primer oro en Moscú al imponerse en 100 metros con su mejor registro del año (9.77), ocho centésimas más rápido que el estadounidense Justin Gatlin. Seis días después, afronta con menos ansiedad su prueba favorita, en la que se siente realmente cómodo, sin la exigencia apremiante de no dormirse en la salida.
En ausencia de su compañero Yohan Blake -subcampeón, lesionado- y del estadounidense Tyson Gay -suspendido por dopaje-, la tarea de Bolt en la final de curva y recta será coser y cantar, según todos los pronósticos. Podría correr hasta silbando.
El jamaicano, que cumple 27 años este agosto, busca con la prueba de los 200 metros la segunda de las tres medallas de oro en el Mundial de Moscú 2013. La tercera la disputaría el domingo en la carrera de relevos 4x100 metros.
En caso de ganar las dos pruebas, Bolt superaría al velocista y saltador de longitud estadounidense Carl Lewis como líder del medallero histórico masculino de la competición, con ocho oros y dos platas, mientras que el estadounidense sumó ocho títulos, un segundo y un tercer puesto.
Bolt ganó la prueba de 200 metros en los Mundiales de Berlín 2009 y Daegu 2011.
El domingo Usain Bolt recuperó el título perdido en la final de 100 metros. Su tiempo de 9.77 segundos quedó lejos de su récord mundial de 9.58 segundos, pero alcanzó para superar cómodamente al estadounidense Justin Gatlin y al jamaicano Nesta Carter.
Un día después, el jamaicano ofreció disculpas a Dios porque en su país una iglesia cerró antes de lo habitual para que sus feligreses pudieran ver la carrera en televisión.
"God I am sorry (Dios, lo siento)”, escribió el rey de la velocidad mundial en su cuenta en Twitter, en respuesta a una nota publicada por el diario The Jamaica Star este martes.