Diana Nyad responde a los cuestionamientos de su nado de Cuba a Florida
Después de esquivar tiburones y medusas durante su nado desde Cuba a Florida, Diana Nyad está tratando con un reto diferente: los cuestionamientos de sus compañeros nadadores de maratón sobre la legitimidad de su logro.
Desde que Nyad salió del agua, la semana pasada, en Key West, tras nadar cerca de 180 kilómetros, han surgido varios cuestionamientos.
¿Podría haber duplicado su velocidad? ¿Alguno de los miembros de su equipo la ayudó o empujó? ¿Cómo pudo nadar por horas sin comida ni agua?
Las preguntas son importantes porque las respuestas pueden determinar si Nyad se consolida oficialmente como la primera persona que ha completado el trayecto entre Cuba y Florida sin ayuda y sin una jaula contra tiburones.
Durante una conferencia telefónica con más de una docena de sus compañeros, Nyad insistió en que su nado fue por la marca.
"Lo logramos desde el muelle de Cuba hasta la playa de la Florida, en un plano ético y limpio", dijo.
La veterana nadadora indicó que nunca se aferró a un barco u otra persona, así como a "cualquier tipo de flotación o de apoyo".
Su navegador, John Bartlett, describió cómo el equipo tomó una corriente que se movió a seis kilómetros y medio por hora durante varias horas en el segundo día en las 53 horas de viaje. Ahí fue cuando su velocidad casi se duplicó, dijo.
“No hubo manipuladores”
Cuando se le preguntó por los informes de que habían pasado horas y horas sin comida ni agua, Nyad dijo que nunca fueron más de 90 minutos.
Entrar en el traje que la protegía contra la potencialmente mortal medusa habría requerido conducto para tomar sus botines y sus guantes. Eso significa que tocó la embarcación, pero nunca se apoyó en ella.
No hubo "manipuladores agarrando mis tobillos", dijo Nyad. "Yo estaba en mis propias fuerzas, pero toqué el bote. Estoy de acuerdo en eso", señaló.
Si el grupo de sus compañeros de natación determina que fue asistida, podrían anular su record.
Un nadador de maratón que se encontraba en la llamada no se dejó impresionar.
"Ella reconoció que su equipo la tocaba cuando ella se ponía el traje contra medusas", dijo Evan Morrison, cofundador del Foro de Nadadores de Maratón. "Ella sintió que era necesario, pero yo personalmente considero que esto entra en la categoría de un nado asistido", apuntó.
Ahora Nyad tendrá que esperar para ver si sus compañeros están de acuerdo con Morrison o con ella antes de que su marca sea avalada por el resto por sus compañeros nadadores.