Russell Baze, un jinete millonario 'adicto' a ganar carreras de caballos
Los campeones de peso completo tienen varias cualidades en común, pero una que con frecuencia exhibe su auténtica naturaleza es el deseo de lograr más éxitos tan pronto empiezan a alcanzarlos.
Tenemos por ejemplo al extécnico del Manchester United, Sir Alex Ferguson, cuya satisfacción por ganar la Liga Premier duraba hasta la mañana siguiente, cuando empezaba a planear la siguiente defensa de su título.
También tenemos a la tenista Serena Williams, quien reveló cómo piensa luego de ganar su Grand Slam número 17 en el más reciente US Open.
"Creo que estoy un poco loca, como si algo no estuviera bien, porque ni siquiera saboreo el momento lo suficiente", dijo la estadounidense luego de su triunfo. "Automáticamente pienso: '¿Qué sigue?'".
Esa es la misma postura que adopta el jinete estadounidense Russell Baze, veterano en su deporte y que cuenta con una considerable colección de triunfos.
No parece haber nada inusual hasta que te das cuenta de que Baze tiene 55 años y que en su carrera ha superado la marca de los 12,000 triunfos.
"No miras atrás, siempre miras hacia adelante", dijo a CNN el miembro del Salón de la Fama.
"Cada año, cuando nacen los bebés, estás buscando a los buenos potros de dos o tres años".
Lo que hace notable a Baze es que ha montado en más de 50,000 carreras.
Las estadísticas no lo demuestran, pero es probable que Baze sea el deportista con la mayor cantidad de actuaciones deportivas que el mundo haya visto. Ciertamente ningún otro jockey ha montado en tantas carreras. Sin embargo, Baze está tan concentrado en la emoción de ser competitivo en cada carrera que sigue buscando monturas creíbles para el futuro, aunque está por cumplir 40 años en el deporte.
"Simplemente no hay algo más emocionante —especialmente cuando te pagan por hacerlo— que ser un jockey. Es muy estimulante", dice.
"Realmente disfruto las competencias y comparar mis habilidades con las de los otros muchachos. Realmente sigo amando ganar las carreras".
Baze vive ahora en San Francisco. Empezó a montar en competencias en el estado de Washington en cuanto se lo permitieron —cuando cumplió 16 años en 1974— ya que nació en una familia para la que las carreras eran parte de su legado. Su primera victoria ocurrió unos pocos meses después con un caballo que había entrenado su padre —quien también era jockey—, desde entonces, Baze ha acumulado asombrosos 186 millones de dólares (unos 2,418 millones de pesos) en pemios.
Su carrera ha abarcado varias temporadas en las más altas esferas de las carreras estadounidenses en el sur de California y ha participado en el Derby de Kentucky y en varias carreras Grado I; sin embargo, es en el nivel más bajo de las carreras en el norte de California en donde Baze es más famoso (o no, dado que es relativamente desconocido fuera de los círculos de las carreras).
En el hipódromo Golden Gate Fields, el diminuto jinete —que mide solo 1.63 metros de alto— es un gigante de las pistas, totalmente capaz de saciar sus feroces instintos competitivos y, lo que es igual de importante, de recibir monturas que tienen todas las oportunidades de cruzar la meta.
"Soy muy competitivo. Sin importar lo que haga, trato de ganar", dice.
"¿Incluso en un partido de tenis con tu esposa?", le pregunto jovialmente, retomando una charla que sostuvimos al principio de la entrevista.
"Sí", fue la respuesta, firme y seria.
La respuesta suscitó cierta empatía por su esposa Tami, con quien se casó a los 20 años y con quien tiene cuatro hijos, pero en realidad, Baze le atribuye el ser la piedra angular de su fenomenal carrera.
"Definitivamente ella es parte de mi éxito", dice. "Si un hombre no tiene estabilidad ni bases, entonces pienso que se va a desviar del rumbo, y no será físicamente capaz de hacerlo. Es una parte muy importante".
Contratiempos
Durante casi cuatro décadas, Baze no solo ha seguido la restringida dieta de un jinete, sino que también ha encabezado las estadísticas. De las 50,000 carreras en las que ha participado —hito que alcanzó en enero—, Russel El Músculo terminó en los primeros tres lugares en más de 28,000 ocasiones.
Ha montado con tal éxito que la casa de la familia se encuentra en Woodside, una zona de California a la que a menudo se describe como una de "las comunidades más acomodadas de Estados Unidos".
Sin embargo, ha habido contratiempos.
En 1979, mucho antes de que nacieran figuras como Lionel Messi, Roger Federer y Usain Bolt, Baze se hernió un disco lumbar, una de las pocas lesiones que lo han molestado continuamente durante una carrera en la que se ha roto varios huesos.
Luego ocurrió lo del caballo llamado Event of the Year, que pudo haberse vuelto el evento de su carrera en 1998. El mejor caballo que Baze había recibido para el Derby de Kentucky quedó discapacitado tan solo una semana antes de la prestigiosa carrera.
"Ese fue un mal momento, pero esas cosas pasan", reconoce. "Si me hubieran dado la oportunidad, habría ganado el Derby de Kentucky un par de veces. Pero no voy a lamentarme por nada de esto porque he tenido una carrera fantástica".
Justo antes de cumplir 30 años, eligió probar su suerte en el sur de California, en donde se encuentran algunos de los mejores hipódromos del país: Santa Anita y Del Mar, entre otros.
Durante los tres años que pasó allá, casi siempre terminó entre los primeros diez jinetes de la clasificación y no montó a suficientes ganadores —como lo reconoce él mismo— como para que valiera la pena económicamente, así que eligió regresar a casa a su feliz territorio.
Al ser un jinete que seguía el nivel de competencia más alto, se dispuso a establecer un dominio indisputable y terminó como el mejor jockey del país en cuanto a triunfos en 12 ocasiones.
"Su ética de trabajo es asombrosa y nunca la ha cambiado", dice su agente, Ray Harris, cuando le preguntan sobre el secreto del éxito de Baze. "Es uno de los principales caballeros y emisarios en la historia del deporte".
Tanto, que en 1999 lo incluyeron en el Salón de la Fama de las carreras de EU.
"Nunca pasó por mi mente estar en el Salón de la Fama hasta que me nominaron", dice Baze, quien exuda humildad y moderación.
"No empecé a montar para ganar fama ni honores, simplemente me encanta montar. El que haya recibido todos esos premios es grandioso, pero no es la razón por la que lo hago".
Ni es la razón por la que lo sigue haciendo, ya que la pregunta recurrente es, desde luego, ¿cuándo colgará los estribos finalmente?
Algunas personas, entre ellas el mismo Harris, se preguntan si eso ocurrirá el año próximo, 40 años después de que comenzara todo.
"Los muchachos siempre me preguntan cuándo me retiraré, pero no tengo una fecha en mente", dice Baze. "En realidad no se me ocurre qué haré si me retiro. Estoy sano, en un gran momento y me encanta mi trabajo".
Eso significa que tendrá bastante tiempo para aumentar su conteo de triunfos, ya que Baze ha estado envuelto en una larga batalla con el brasileño Jorge Ricardo por el título del "jockey con más triunfos del mundo".
Ricardo, de 51 años, tenía 12,072 triunfos hasta julio de 2012, según un sitio web que sigue la batalla entre los rivales, mientras que Baze tenía 12,043 para el momento en el que se escribió este artículo.
"No pongo mucha atención a las estadísticas porque sería como escribir una autobiografía antes de haber terminado", dice Baze. "La cifra actual no será la misma para cuando termine".
Baze pronuncia esa frase de forma contundente, rasgo que lo incitó a declarar en un momento dado durante nuestra entrevista: "No soy el mejor entrevistado, ¿o sí?".
Para ser justos, en realidad no parecía querer serlo. No obstante, cuando tienes tantos logros como Russell Baze, tus actos son tan contundentes que no necesitas decir nada.