El cuerpo de un paracaidista húngaro de traje aéreo fue encontrado un día después de que saltó en un remoto valle en el noroeste de China durante un vuelo de práctica antes del Campeonato Mundial de Traje Aéreo.
Los rescatistas descubrieron a Victor Kovats con el cráneo destrozado al pie de un acantilado de 100 metros en el Parque Nacional Forestal Tianmen en Zhangjiajie el pasado miércoles, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Tras el percance se lanzó una investigación, aunque los rescatistas creen que Kovats se estrelló contra el acantilado cuando su paracaídas falló en desplegarse.
El traje aéreo es un tipo de paracaidismo extremo donde los participantes planean vistiendo un traje especialmente construido que permite bajar a menor velocidad. Al igual que otros tipos de paracaidismos, el vuelo termina con el despliegue de un paracaídas.
“Estamos muy entristecidos por la muerte de Victor Kovats y nuestros pensamientos y oraciones están con los familiares y amigos en estos difíciles momentos”, afirmó la Liga Mundial de Traje Aéreo Red Bull, que organiza la competencia.
“Siempre será recordado por su profunda pasión por la vida y su espíritu de aventura y siempre será extrañado en la comunidad de traje aéreo”.
Terreno difícil
Kovats, vistiendo un traje especial, brincó a las 14:51 hora local, de acuerdo con la agencia Xinhua. Los testigos perdieron a Kovats luego de que su paracaídas pareció fallar. Otros tres paracaidistas completaron con éxito el salto.
Cerca de 200 bomberos y policías estuvieron involucrados en el operativo de búsqueda, el que se dificultó por el terreno difícil, de acuerdo con Xinhua.
Kovats, campeón nacional húngaro en tres ocasiones, había completado 700 saltos.
El primer campeonato mundial de la especialidad también se realizó en la montaña Tianmen, rodeada de acantilados de 700 metros, con la participación de 15 saltadores de cinco países.
Otros practicantes del paracaidismo también han sufrido accidentes similares. En agosto, el paracaidista que interpretó a James Bond durante la inauguración de los Olímpicos de Londres
Mark Sutton, de 42 años, y otro hombre, saltaron de una altura de 3,300 metros en los Alpes, cerca de la frontera con Francia.