Niños triquis sufren dos derrotas en Copa del Caribe, pero las niñas ganan
El equipo de niñas de Puebla quitó los reflectores a los niños triquis que arrasaron en el festival de minibasquetbol en Argentina, durante la Copa del Caribe celebrada desde el pasado 31 de octubre en República Dominicana.
Mientras los Gigantes desclazos de la montaña perdieron dos de los cuatro partidos que disputaron en Dominicana, Las Bayón Netasde Puebla terminaron el campeonato invictas.
Los niños perdieron 47-40 contra Millón y 44-43 contra San Lázaro, informó la Comisión Nacional del Deporte (Conade) a través de su cuenta de Twitter este domingo. El torneo concluye el 5 de noviembre.
La doble derrota del equipo triqui ocurre poco después de su visita a la residencia oficial de Los Pinos, y de que la Cámara de Diputados aprobara proponerlos al Premio Nacional del Deporte 2013 , el máximo galardón oficial para un deportista mexicano.
Los niños atrajeron atención mundial luego de ganar todos sus partidos en un festival en Argentina en octubre pasado en el que jugaron descalzos.
En el caso del equipo femenil que ganó el torneo en República Dominicana, Las Bayón Netas, se trata de la misma selección formada por niñas de 8 a 11 años que ganó los cinco partidos que disputó en el certamen infantil de Argentina.
Entre los premios que han ganado Las Bayón Netas está el primer lugar en el tercer Festival de Minibaloncesto La Vega, en República Dominicana (2012), el primer lugar de la Copa Tabasco (2013), y el segundo lugar en la Copa Chihuahua (2013).
La Copa del Caribe convocó a 25 equipos de las categorías sub 12, 14 y 15 años. México envió equipos de Sonora, Oaxaca, Coahuila y Puebla.
La Academia de Baloncesto Indígena de México (ABIM), que atiende a niños de Oaxaca, es una asociación sin fines de lucro que se dedica a apoyar a menores indígenas con talento para el deporte. Los niños reciben entrenamiento deportivo y educación como herramientas para salir de la pobreza de sus comunidades.
El equipo de entrenadores de la ABIM detecta a niños de entre seis y 14 años de 23 comunidades indígenas ubicadas en regiones montañosas de Oaxaca. Los menores son llevados con la aprobación de sus padres a dos centros de capacitación en el municipio de Constancia del Rosario y Santa María de Tule, donde son enviados a escuelas públicas, a la vez que reciben alimentación y entrenamiento físico y mental.