México, un invitado no frecuente y sin logros en los Juegos de Invierno
El esquiador Hubertus von Hohenlohe competirá en sus sextos Juegos Olímpicos de invierno en Sochi 2014, siendo el atleta mexicano que más veces ha representado al país en esta justa deportiva.
Sin embargo, además del traje de mariachi que llevará este príncipe como uniforme, a lo largo de la historia de estos juegos invernales, México ha tenido algunas figuras, que pese a un brillo tenue, su presencia cuenta por ser un país de poca tradición en deportes de invierno.
Desde los Juegos Olímpicos de St. Mortiz 1928, los segundos en celebrarse, la bandera tricolor ondea entre la nieve y el hielo, siendo Von Hohenlohe el que recientemente la portó en la inauguración de Sochi 2014.
Un alpinismo a la mexicana
El mexicano de origen alemán puso de vuelta a México en los Juegos Olímpicos de invierno en Sarajevo 1984 al competir en esquí alpino en las pruebas de descenso varonil, slalom, y slalom gigante, quedando muy lejos de los primeros lugares. En aquella edición logró su mejor posición, al quedar en el lugar 26 en Slalom.
En Calgary 1988 se unieron más compatriotas a la aventura de Hubertus, con Alejandro Benoit, y Carlos Pruneda, quien ahora lo acompaña en Sochi como jefe de misión de México.
Fue en la edición de Albertville 1992 que hubo una numerosa delegación mexicana con cerca de 20 competidores en total, de los cuales nueve participaron en el esquí alpino entre ellos, nuevamente Hubertus von Hohenlohe, y las mujeres Sammantha Teuscher, Chus Cortina y Verónica Ampudia.
En Lillehammer 1994, Hubertus volvió a ser un llanero solitario en juegos invernales para México, donde puso una pausa a su carrera deportiva, hasta su regreso en Vancouver 2010 a los 51 años, siendo el deportista de mayor edad en una justa olímpica.
Sochi 2014 parece ser su última aventura en los Olímpicos.
No toma velocidad en los descensos
Al igual que Jamaica sorprendió en unos Juegos Olímpicos de invierno en Calgary 1988 en la prueba de bobsleigh, México lo había hecho seis décadas antes en St. Maritz, Francia.
El bobsleigh es una modalidad de decenso en trineo que puede ser de dos o cuatro personas.
Sin embargo, el equipo conformado por Mario Casasos, Juan de Landa, G. Díaz, J. Díaz, y L.M. Liziaga, no figuraron en los finalistas del evento celebrado en la segunda edición de los juegos invernales y tuvieron que pasar 56 años para que el país tuviera otro representante olímpico.
México se volvió a subir a un trineo en los Olímpicos de invierno de Calgary 1988 con dos equipos de doble conformado por los hermanos Jorge, José, Luis Adrián y Roberto Tamés Pérea, aunque ambos terminaron en los últimos lugares.
En Albertville 1992 esta familia de atletas intentó remendar lo hecho cuatro años antes, compitiendo sin mucho éxito incluso en la categoría de cuatro, con la inclusión de otros competidores: Miguel Elizondo, Carlos Casar, Ricardo Rodríguez y Francisco Negrete.
La última vez que México se deslizó en bobsleigh fue en los Olímpicos de Salt Lake 2002 con los tapatíos Roberto Lauderdale, Roberto Tamés y César Valdivia, que finalizaron en el lugar 35 de 37 participantes en la prueba de de bobsled doble.
En esa misma edición participó el mexicano Luis Carrasco quien concluyó en penúltimo lugar en la prueba de skeleton, otra modalidad de trineo.
México también bailó sobre hielo
En el patinaje artístico México estuvo presente en los juegos invernales en los pies de Roberto Olavarrieta, quien debutaba en esa justa a los 17 años, siendo uno de los más jóvenes y abanderado de la delegación tricolor en 1988.
Olavarrieta considera que la experiencia olímpica le "llegó muy temprano, antes de que yo estuviera realmente listo como patinador", según apuntó la semana pasada en una entrevista con el sitio Vavel.com.
En Calgary, el patinador terminó en el lugar 27, mientras que en Albertville 1992 cayó hasta el lugar 30.
Las mujeres mexicanas también ocuparon un espacio en la pista de hielo en ambas ediciones con Diana Encina Evans en Calgary, y Mayda Navarro en Albertville. Ninguna avanzó a la final.
Y también el cross country
En cross country —esta versión del campo traviesa en nieve donde los competidores se ayudan de unos esquís— México también ha tenido participación con Roberto Álvarez Hojel en 1988 y 1992, sin muchas posiblidades de medalla.