Una rivalidad "histórica" en patinaje artístico llega a su fin en Sochi
En un deporte famoso por sus rivalidades de todos sus participantes y el reflejo de un conflicto histórico que ha causado la enemistad deportiva desde hace décadas, el duelo de patinaje artístico entre Mao Asada de Japón y Kim Yu-Na de Corea del Sur es una de las rivalidades con más historia en el deporte.
Sochi probablemente será la sede del último capítulo en este legendario duelo que ha dominado el patinaje artístico ya que ambas patinadoras eran jóvenes. Y actualmente tanto Asada como Kim planean retirarse tras los juegos de invierno de este año .
También es la última oportunidad de la patinadora japonesa para el oro olímpico. Asada terminó como subcampeona frente a su némesis la última vez que se enfrentaron en la justa olímpica, oteniendo la plata, mientras que Kim tomó el primer lugar del podio. Asada, por su parte, ha ganado dos campeonatos del mundo y la final del Gran Prix de 2013.
"En Vancouver, tuve la medalla de oro como mi objetivo", dijo Asada, según el sitio web de los juegos olímpicos.
"Yo había trabajado para la competencia desde que era una niña y después me arrepentí de mis errores. En Sochi, me gustaría borrar esos recuerdos al hacer todo a la perfección. Eso es lo que he estado trabajando durante estos tres últimos años".
La historia entre Japón y Corea del Sur, que se extendió por décadas antes de entrar a una tregua postguerra, es el telón de una rivalidad entre ambas naciones. Conflictos previos de los dos países vieron el dominio colonial japonés promulgado en la península coreana desde la primera parte del siglo XX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Varias misiones diplomáticas pasaron desde entonces, lo que ha mantenido las relaciones entre los dos vecinos tan frías como la superficie del iceberg del Palacio de patinaje de Sochi.
Mao y Kim han sido rivales desde sus primeros días como patinadoras competitivas y han compartido honores a lo largo de sus respectivas carreras. Ambas han estado patinando competitivamente desde 2005.
Nacieron con 20 días de diferencia, en 1990, y teniendo en cuenta la longitud y la profundidad de su historia en el hielo, es conveniente que ambas debieran optar por retirarse del deporte al mismo tiempo.
A pesar de su larga rivalidad, siguen siendo patinadoras muy diferentes. La competidora japonesa durante mucho tiempo ha sido conocida por sus habilidades técnicas, mientras que su homóloga de Corea del Sur es alabada como una patinadora más artística y emocional.
Asada fue la primera mujer a en hacer un triple Axel, un salto con triple giro, en competencia y ha mejorado desde esa hazaña. La deportista de 23 años, ha acreditado la competencia en curso junto con su homóloga de Corea del Sur como una motivación clave para sus continuas mejoras en el hielo.
Ellas describen su dinámica como amable, y Kim también ha reconocido la importancia de Asada en su desarrollo profesional.
"Se nos ha comparado constantemente desde que estábamos en la competencia juvenil, así que siempre me consideré su rival", dijo Kim a los periodistas el año pasado. "Si bien queremos evitar otra rivalidad, tenerla ahí también me dio la motivación y estímulo".
Como las dos se preparan para reunirse una última vez, sus fans de todo el mundo estarán pegados a sus televisores. El programa corto de patinaje libre para mujeres se llevará a cabo el 19 y 20 de febrero.
Kim todavía tiene que patinar en estos juegos olímpicos, aunque Asada llegó a Sochi la semana pasada y ya ha llevado al hielo su participación en la prueba por equipos, una nueva introducción a la justa.
Cayó durante su rutina de programa corto de este sábado y terminó en tercer lugar con una puntuación de 64.07. A pesar de que los medios de comunicación japoneses dijeron que ella no tuvo ningún problema con el triple axel durante la práctica, fue un salto difícil que la perjudicó este fin de semana.
Es una de sus armas más devastadoras, pero ha tenido problemas para volver a dominarlo después de un cambio de entrenador. Su compañera de equipo Akiko Suzuki la reemplazó en la categoría libre del evento.
Kim es la tercera mujer en defender su título olímpico de patinaje artístico, uniéndose a Katarina Witt, que se retiró en Calgary hace 26 años, y Sonja Henie, que compitió en la década de 1920 y 1930.
Sin embargo, el cuento de hadas para las patinadoras podría ser frustrado por la bien llamada Gracie Gold, una joven estadounidense de 18 años que participa en sus primeras olimpiadas. Gold cautivó a los aficionados con su victoria en el Campeonato de Patinaje Artístico Nacional de EU, el mes pasado.