El Barça supera 2-0 al City y se acerca a los cuartos en la 'Champions'
Un gol de penalti del argentino Leo Messi al inicio del segundo tiempo y otro del brasileño Dani Alves al filo del 90 sirvieron este martes al Barcelona para cerrar la ida de los octavos de la Liga de Campeones ante el Manchester City con un 0-2 que pone cuesta abajo la eliminatoria para los azulgrana.
El Barcelona dominó el duelo desde el inicio y selló tras el descanso su superioridad desde los once metros, después de que el árbitro sueco Jonas Eriksson castigó con penalti y expulsión una entrada del argentino Demichelis a Messi sobre la línea.
Tras el penalti, protestado por el público del Etihad, que vio la falta fuera del área, el City perdió el orden defensivo que había mantenido hasta entonces, y propició que Neymar, que había saltado al campo poco antes, se aliara con Alves por la derecha para fabricar la jugada del gol que selló el marcador.
El técnico de los locales, el chileno Manuel Pellgrini, había asegurado antes del partido que el City saltaría al campo dispuesto a disputarle al Barça la posesión, pero tras los primeros minutos en los que ambos conjuntos se dedicaron a valorarse con respeto, los del técnico Martino comenzaron a ahogar a los ingleses y arrinconarles en su área.
Los citizens son uno de los equipos más técnicos de la Premier, pero están acostumbrados a rivales que basan su juego en el contragolpe, y la facilidad de los azulgrana para hacer circular el balón a una velocidad poco vista en Inglaterra se les atragantaba más de lo que parecía haber previsto Pellegrini.
Martino hizo una estrategia diseñada para no dejar respirar al City, con un medio campo controlado por Busquets, Cesc y Xavi, que cumplía 144 partidos de Champions, tantos como el exmadridista Raúl.
Apoyados por Iniesta, y con Messi y Alexis adelantados, los futbolistas creativos del Barça torturaban a un centro del campo citizen dominado por Touré y Fernandinho en el doble pivote, flanqueados por Kolarov y Jesús Navas.
Ante un City que no se reconocía a sí mismo en el ataque, los barcelonistas parecían convencidos de que el primer gol era cuestión de tiempo, si bien Messi tenía dificultades para encontrar huecos y el Barça no lograba superar la maraña de defensas ante el área de Joe Hart.
Solo los españoles David Silva y Álvaro Negredo, en diez minutos de inspiración, lograron inquietar a los visitantes.
El canario sacudió el partido con un pase vertical en el minuto 20 que sirvió al exsevillista para llegar hasta la línea de fondo y trazar un centro que se paseó por delante de la meta de Valdés sin encontrar rematador.
Una salida en falso del portero azulgrana acto seguido inquietó de nuevo a los de Martino, que vieron cómo el balón se quedaba a pocos centímetros de la línea de gol y apretaron los dientes a partir de entonces para volver a empujar al City hacia su campo.
El Barça, que ya obtuvo su boleto para la final de la Copa del Rey , encadenó ocasiones de peligro como respuesta a los ataques de los locales. Iniesta se internó en el área de Hart pero no acertó a rematar, perseguido por Touré; Messi lanzó un tiro desviado por encima el larguero, y Xavi probó por primera vez al portero inglés con un duro remate que despejó Hart con una mano.
A pesar de la insistencia del Barcelona, el tanto que daba un vuelco a la eliminatoria no llegó hasta los primeros minutos del segundo tiempo, cuando el sueco Jonas Eriksson castigó con penalti y expulsión una entrada del argentino Demichelis a Messi sobre la línea del área.
A pesar de las protestas del público del Etihad, Eriksson no dudó en su veredicto, mientras que al 10 del Barça no le tembló el pulso para lanzar desde los once metros un tiro flojo, centrado, que Hart vio colarse en su portería cuando ya se había lanzado hacia la izquierda.
El gol descentró al City, que comenzó a dejar más espacios y propició nuevas ocasiones del Barcelona, que volvió a dar entrada a Neymar en el último tramo.
Con el tiempo casi cumplido, el brasileño y su compatriota Dani Alves se aliaron por la derecha para marcar el definitivo 0-2, un marcador que facilitará que el encuentro de vuelta en el Camp Nou sea más plácido de lo esperado para los de Martino.