"Soy posible", fue la 'colorida' frase con la que la ciudad de Sochi despidió este domingo los Juegos Paralímpicos de invierno.
A lo largo de nueve días, 547 atletas paralímpicos de 45 países participaron en esta justa deportiva que Rusia dominó con 80 preseas en total, (30 de oro, 28 de plata y 22 de bronce). El ruso Roman Petushkov, el máximo ganador en Sochi 2014 con seis medallas de oro.
Al igual que en los Juegos Olímpicos, la fiesta en el estadio de Fisht se llenó de colores con vestidos fosforescentes de más de 400 acróbatas, mientras en las alturas se levantaban letras que formaban la palabra "imposible", para después modificarla a "i'm possible" (soy posible), destacando el esfuerzo de los deportistas paralímpicos.
Con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el estrado, el conflicto entre Rusia y Ucrania por la región de Crimea se hizo presente en la ceremonia de clausura cuando la esquiadora ucraniana, Lyudmyla Pavlenko —oro y plata en cross country—, salió con una sudadera que decía
Este domingo, los habitantes de Crimea acudieron a votar en el
Un sombrero de charro
El mexicano Arly Velásquez —
Los deportistas latinoamericanos tuvieron su mejor actuación en unos Juegos Paralímpicos invernales, incluyendo la novena plaza del argentino Carles Codina en la prueba de 'snowboard cross'.
Brasil debutó en unos Paralímpicos de invierno con dos representantes.
El presidente del Comité Paralímpico Internacional, Philip Craven, destacó la "unión" que logra el espíritu paralímpico.
"Orgullsos Paraolímpicos, su actuación deportiva inspiracional ha redefinido las fronteras de lo posible", dijo el directivo en la ceremonia, y añadió que lograron récords de audiencia "abriendo los ojos del mundo a lo que el espíritu humano puede lograr".
La próxima sede de los Juegos Paralímpicos, Pyeongchang, Corea del Sur, dio una probada de lo que será el evento deportivo en 2018.
Con información de EFE