Las 'barras' responden: la policía 'desespera' a la afición en estadios

Los integrantes de las barras se defienden: dicen que hay momentos en los partidos en los que 'revientan' contra los policías porque son víctimas de golpes, insultos, escupitajos y hasta racismo por parte de la autoridad, lo que desemboca después en arrestos masivos dentro o fuera de los estadios de futbol.

Esa es la otra cara de la moneda. La que ellos ven.

"Hay muchos videos (en internet) donde se ve que la represión policial está ahí, contra nosotros. Esto ya se veía venir, porque tanto hemos soportado… a lo mejor nosotros faltamos a muchas cosas, pero también hay veces que la policía actúa porque quiere", opina un integrante de La Sangre Azul, la principal barra de Cruz Azul, quien pidió no revelar su nombre por temor de represalias.

Aunque los 'barristas' entrevistados reprueban la agresión de un sector de aficionados contra la policía de Guadalajara, el pasado 22 de marzo, integrantes de las barras de Chivas, América y Cruz Azul afirman que son los abusos de la policía los que desencadenan la violencia que, según ellos, no es "nada nuevo" pero sí se había mantenido fuera de vista.

Giovanni Herrera, uno de los líderes de la Legión 1908, una de las barras de las Chivas en la capital del país, coincide: "son muy prepotentes los policías… quieren hacer lo que ellos dicen, y hay veces que no saben manejar lo que es una logística de un evento masivo. Entonces empiezan los piques (hostigamientos)".

En eso coincide un aficionado de su eterno rival, el América, quien fue uno de los líderes de La Monumental, la barra más grande de ese club.

"La policía genera muchas veces la violencia en el estadio. Desde la revisión, la forma en que te piden las cosas. En un festejo de gol, la pasión se desborda, y los policías en cualquier estadio te regresan a toletazos a tu lugar, realmente sin que hagas nada", dice Calderón, como es conocido entre los 'barristas'.

Durante el partido entre Guadalajara y Atlas del sábado pasado, un grupo de aficionados en que predominaba la presencia de Chivas se enfrentó con la policía, lo que dejó 31 lesionados. La peor parte la llevaron los policías, pues al menos tres fueron golpeados en grupo en las gradas del Estadio Jalisco.

El enfrentamiento volvió a poner en la atención de aficionados, directivos y la prensa deportiva los problemas de seguridad en los estadios , y cómo actúan las barras o grupos de animación dentro y fuera de los estadios del futbol mexicano. 

Reprueban la violencia, pero…

Los entrevistados coincidieron en condenar la forma en que los agresores de los policías aprovecharon su mayoría numérica para golpear a los policías que buscaban detener a quienes encendieron bengalas de pólvora durante el partido.

"La gente que golpeó a los policías así, debe de pagar. Porque se vieron mal, se vieron salvajes. No puedes sacar tus frustraciones que tengas en un estadio de futbol, y de esa manera, no se vale. Porque aunque sean policías, ellos son padres de familia", dijo Herrera, de las Chivas.

Las autoridades tienen bajo proceso judicial a 18 personas por las agresiones ; otros detenidos fueron liberados por falta de pruebas en distintos momentos desde el sábado pasado.

Pero los integrantes de las barras creen que el llegar a situaciones de violencia tiene sus causas. "Es el odio a la policía, por todo lo que nos ha hecho como barras y como jóvenes, que es eso, porque piensan que somos malvivientes", dice el integrante de La Sangre Azul.

"En la tele no sale realmente lo que pasa afuera del estadio, que te pegan, te llevan, te meten a la cárcel solo por ser barra, te llegan a golpear. Hemos tenido lesionados, con costillas rotas, ojos dañados", afirma el aficionado de la Máquina Celeste.

"Llega un momento en que dices '¿sabes qué?, ya estuvo'. Podemos atacar", dice Calderón, del América, el acérrimo rival de las Chivas. En el caso del sábado, afirma que "no es aplaudible, pero realmente fue algo provocado".

Los tres relataron los problemas que tienen normalmente con la policía, que van desde insultos y hostigamientos, hasta enfrentamientos a golpes y detenciones grupales. Afirman que mientras que en el Distrito Federal hay mayor comunicación, en los otros estados no existe diálogo con la policía.

Los protocolos policiales

En opinión de estos aficionados de ‘hueso colorado’ de sus respectivos equipos, cuando existen protocolos en los que la policía sabe controlar espectáculos, no existen confrontaciones ni violencia, como ha ocurrido en partidos de clásicos del Distrito Federal.

"Más que nada, es su manera de demostrar (los policías) su poder sin hablarlo. Hay un momento en que se pierde el diálogo y ellos piensan o quieren hacer sentir que ellos son los que están mandando en un estadio", dice el integrante de La Sangre Azul.

"La solución aquí es el diálogo, y los protocolos de la policía. Que la policía esté preparada para un evento así. Que hagan su trabajo, porque todos hablan de cómo les pegaron… pero falta sentido común de ellos, porque a veces son tan cerrados...", agrega.

Calderón cree que la policía del país no está "preparada" para eventos masivos, más allá del futbol. "Llámese un concierto, un estadio de futbol, no tenemos policía capacitada. No porque uno critique a nuestro propio pueblo, pero esa gente no está preparada ni académicamente", dice.

Ante lo que ellos llaman "arbitrariedades" de las autoridades, donde incluso los aficionados de la capital son discriminados en otras ciudades, a partir de ahora los aficionados de Cruz Azul están considerando presentar denuncias, afirma el integrante de La Sangre Azul.

"Nos vamos a defender, y si se puede en instancias legales, porque también pueden violar nuestros derechos como personas. Porque nos están viendo como delincuentes, solamente por ir al estadio en conjunto, o con 20 o 30 personas y cantar", explica.

Ovejas negras

Los integrantes de los llamados grupos de animación también reconocen que entre sus filas hay personas que actúan fuera de lo que ellos llaman la "pasión" por apoyar a sus equipos, como reconoce Herrera.

"Hay que ser realistas: también en las barras va mucha gente que no va a ver el futbol. También lo que debemos hacer es empezar a inculcarle a la gente qué es a lo que vamos. Y si alguien comete una falta, ya no darle cabida en la banda", afirma el líder de la Legión 1908.

Calderón dice que "hay chavos que ingresan con droga al estadio", en todo el país, por la falta de protocolos y revisiones adecuadas. "Les permiten el acceso estando hasta atrás de borrachos. Esas son cosas que no se van a extinguir, porque es muy difícil", dice.

¿Se pueden terminar las barras?

El dueño de las Chivas, Jorge Vergara, anunció que a partir de ahora estará prohibida la entrada de barras locales y visitantes al estadio Omnilife , casa del Rebaño Sagrado, como medida para evitar la violencia cuando menos en ese estadio. Pero los integrantes de las barras creen que esa no es la solución, y que seguirán existiendo pese a los castigos.

"Él (Vergara) podrá tener todo el dinero del mundo, él es el dueño, pero en sí el equipo es del pueblo. Las barras o los grupos de animación van a existir siempre", dice Herrera, de la Legión 1908 que está registrada ante el club como grupo de animación oficial en la capital mexicana.

En el caso de Cruz Azul, el ingreso a la cancha de un grupo de La Sangre Azul cuando el equipo quedó eliminado la temporada pasada provocó que la directiva prohibiera la entrada a sus integrantes al estadio. Pero éstos se agruparon en otro sector del Estadio Azul para apoyar a su equipo.

"El barrismo está bien quemado por muchos hechos, como (el cometido por) nosotros, que nos metimos a la cancha, pero a lo mejor piensan que fue por vandalismo, pero no. Fue porque ya estábamos hartos de todo lo que había pasado, y de que siempre nos quedamos (eliminados) al último", dijo el integrante de la barra entrevistado por CNNMéxico.

Pero los tres consideraron que el apoyo que le dan a sus equipos es necesario, e incluso deseado por los directivos. "Las barras o los grupos de animación van a existir siempre", dice Herrera.