Un equipo brasileño de futbol recibe una condena de descenso por racismo

Un tribunal deportivo determinó el castigo tras los insultos de la afición del Esportivo contra un árbitro; el equipo aún puede apelar
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El Tribunal de Justicia Deportiva de Río Grande do Sul, región al sur de Brasil, restó este viernes nueve puntos al club Esportivo por los insultos racistas de sus aficionados y decretó su descenso a la segunda división regional, informaron medios locales.

El fallo del tribunal de apelación incluyó una multa de 30,000 reales (unos 177,600 pesos) y el castigo de no poder jugar seis partidos en casa.

La sanción se debe a los insultos racistas contra el árbitro Marcio Chagas durante un partido del campeonato regional de Río Grande do Sul, contra el Veranópolis, realizado en marzo en la localidad de Bento Gonçalves.

Los insultos racistas fueron criticados por las autoridades brasileñas y la jefa de Estado, Dilma Rousseff, recibió en el palacio presidencial de Planalto a Chagas y también al jugador Tinga, del Cruzeiro, blanco de insultos racistas en otro partido.

En un primer juicio, el Tribunal de Justicia Deportiva impuso una pena de cinco partidos jugando fuera de casa al Esportivo, pero el caso volvió este viernes  a la corte en una apelación y la pena incrementó.

El Esportivo tiene derecho de apelar al Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD), que depende de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF).

Los insultos racistas y la violencia en los estadios son conductas que las autoridades del futbol, a nivel mundial, han intentado combatir. En Europa las asociaciones de futbol han tenido que

México adoptó  este año el protocolo contra el racismo reglamentado por la FIFA y que marca que los partidos pueden

si la afición hace este tipo de comentarios a los jugadores.

La directiva del club León dio a conocer en marzo que aficionados del Cruz Azul insultaron al jugador Eisner Loboa,

. Ese mismo mes, la barra de Chivas se enfrentó a policías en el clásico tapatío de futbol entre el equipo y Atlas. En total hubo 31 lesionados, de los cuales 21 fueron policías municipales. 

Tras la riña, el Congreso aprobó una ley que busca combatir la violencia en los estadios a través de penas de cárcel de hasta cuatro años y la creación de un padrón para identificar a los aficionados violentos,

y tiene huecos jurídicos que pueden permitir impugnaciones.

Con información de EFE