Policía española libera con cargos al aficionado que lanzó plátano a Alves
El aficionado detenido por la Policía Nacional española en Villarreal por lanzar un plátano al jugador del FC Barcelona Dani Alves quedó en libertad con cargos, luego de presentar una declaración sobre el acto racista que protagonizó.
El joven fue arrestado el martes luego de que el pasado domingo lanzó un plátano desde las gradas del estadio Madrigal al lugar donde Alves se disponía a cobrar un tiro de esquina, en el partido del club catalán contra el Villarreal CF.
El subdelegado del gobierno en Castellón, David Barelles, dijo que el joven fue interrogado, y, después de presentar su declaración, fue puesto en libertad pero con cargos por la violación al artículo 510 del Código Penal español.
Éste tipifica como delito los actos que "provoquen a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones por motivos racistas", entre otros supuestos.
Barelles explicó que las diligencias han sido entregadas al juez, que será quien determinará "si procede continuar con el procedimiento o archivar el caso". Existe una pena de entre uno y tres años de prisión para este tipo de violaciones a la ley.
Al día siguiente del partido, el club identificó al autor del lanzamiento y le retiró el carné de socio —credencial—, además de prohibirle de por vida volver a entrar en el estadio.
El club manifestó "lamentar y rechazar profundamente el incidente ocurrido en el partido frente al FC Barcelona en el que un aficionado arrojó un objeto sobre el terreno de juego de El Madrigal".
Luego del incidente, jugadores se han solidarizado con Alves por el acto racista en su contra. Neymar, su compañero en el FC Barcelona, lanzó una campaña llamada "todos somos macacos" que ya había sido planeada con uno de sus publicistas para hacer un llamado contra el racismo, del que ha sido víctima en el pasado.
Otros jugadores, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y hasta Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil, de donde es originario Alves, se han sumado al rechazo global a los actos racistas en el futbol.
Rousseff dijo que incluso el papa Francisco enviará un mensaje en contra de las actitudes racistas para la inauguración de la Copa del Mundo de Brasil 2014, a celebrarse el 12 de junio.