“Hasta que el cuerpo aguante”, la celebración de aficionados del Atlético
"Alegría", "felicidad", "emoción": los aficionados del Atlético, reunidos por miles en la tradicional plaza de Neptuno de Madrid, desbordaban de júbilo este sábado tras alzarse con su primer título de Liga en 18 años gracias a un empate (1-1) contra el Barça.
"¡Siento felicidad pura, no es otra cosa!", decía con una amplia sonrisa Fran Martín, de 25 años, empleado de una aseguradora, mientras intentaba fotografiar con su teléfono a la multitud que abarrotaba el lugar.
"Ser aficionado del Atlético es un trabajo del día a día, de ir al campo, y al final te emocionas con ésto", aseguraba.
La plaza de Neptuno, lugar tradicional de celebración del equipo "colchonero", y las calles aledañas, cerradas al tráfico y vigiladas por un fuerte dispositivo policial, eran una fiesta.
Gente de todas las edades, entre ellas muchas familias con niños, con camisetas, bufandas y hasta sombreros con los colores del club, coreaban "¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!" , mientras una marea humana de rojo y blanco seguía confluyendo sin cese hacia el lugar.
El acceso a la fuente de Neptuno había sido vallado por la policía, pero algunos aficionados no dudaban en festejar la victoria con un chapuzón en otras fuentes cercanas. Otros se dejaban la voz gritando el nombre de Diego Godín, jugador uruguayo del Atlético que en el minuto 49 igualó de cabeza el marcador dando el título a su equipo.
"No tengo palabras, hace 18 años que esperábamos", decía emocionado Javier Moya, empresario de 34 años, vestido con una camiseta del Atlético, agitando una enorme bandera de su equipo.
"Estamos felices por los niños, todos tenemos niños pequeños y ellos están encantados", decía su hermano Juan Carlos Moya, ingeniero de 36 años, mientras una familia se fotografiaba a su lado con una enseña rojiblanca.
El gerente y portavoz del club, Clemente Villaverde, anunció al terminar el encuentro que el equipo reservará para el domingo por la tarde la celebración del título con sus seguidores en Neptuno, precisamente para que los niños puedan acudir a la fiesta.
"Vamos a esperar a que vengan con los brazos abiertos", decía Esmeralda Moreno, estudiante de 19 años, con una bandera rojiblanca en su larga cabellera negra.
"Es una alegría y una emoción, hemos sufrido un montón, pero el final nos merecíamos ganar y lo hemos conseguido", agregaba su amiga Sonia Lucendo, de 19 años, también estudiante. Y aseguraba, mostrando a su alrededor: "esto es lo bonito de ser del Atlético, que ganemos o perdamos siempre estamos unidos".
La alegría de ganar el título nacional es aún mayor para la afición de un club que en los últimos años había vivido una gran inestabilidad y llegó a jugar dos temporadas en segunda división.
Los aficionados agradecían la transformación que el "Cholo" Simeone ejerció sobre el Atlético desde su llegada en diciembre de 2011.
"Él es un 99% de todo esto", decía Juan Carlos. "Ha motivado al equipo, son los mismos jugadores que hace poco más de dos años perdieron contra el Albacete", un equipo de tercera división, recordaba.
"Ole, ole, ole, Cholo Simeone", gritaba la multitud entre un estruendo de trompetas y de las bocinas de los automóviles que recorrían el centro de la ciudad ondeando banderas del Atlético.
Poco después de la llegada de Simeone, el Atlético ganó la Europa League en 2012. Después, en 2013, se hizo con la Copa del Rey. Y esta temporada espera poder sumar al flamante título de Liga -el décimo de su historia- una victoria en la Champions, el próximo sábado contra el Real Madrid en Lisboa.
"La semana que viene más y mejor, esto nos da energía para comernos al Real Madrid", decía Esmeralda.
"Si la semana que viene ganamos será impresionante", aseguraba Javier. "Y si no, también".
Mientras tanto, muchos aficionados, como Fran Martín, se decían dispuestos a festejar toda la noche. "¡Hasta que el cuerpo aguante!", aseguraba.