¿Puede sancionar la FIFA a México por gritos de su afición?
Una sanción económica de más de 400,000 pesos, partidos a puerta cerrada, reducción de puntos o descalificación son las sanciones que la FIFA contempla para los equipos cuyos integrantes utilicen “lenguaje discriminatorio o denigrante” en torneos del órgano rector del futbol internacional como el Mundial Brasil 2014.
La FIFA señala en su código disciplinario publicado en 2011 que considera objetos de sanciones las ofensas "contra la dignidad de una persona o grupo de personas a través de palabras o acciones despectivas, discriminatorias o denigratorias, en cuando a la raza, color, idioma, religión u origen", sin mencionar explícitamente la homofobia.
Si la afición de un equipo realiza las ofensas durante el partido, el organismo contempla imponer una multa de al menos 30,000 francos suizos (unos 435,000 pesos) a la asociación o club involucrado.
Mientras que “ofensas serias pueden ser castigadas con sanciones adicionales, en particular una orden para jugar un partido a puerta cerrada, la pérdida de un partido, reducción de puntos o descalificación de la competencia”, de acuerdo con el artículo 58 del Código disciplinario de la FIFA .
Sin embargo, el código no especifica qué se consideran ofensas serias. El reglamento del Mundial de Brasil 2014 no menciona qué sucede en caso de que la afición realice ofensas en la tribuna, aunque señala estar sujeto al Código disciplinario de la FIFA.
A los espectadores que lancen las ofensas también se les podría prohibir entrar al estadio por al menos dos años, señala.
La FIFA informó este jueves que abrió actas de investigación contra México por conducta inapropiada de sus seguidores que gritaron insultos homófobos durante el partido entre México y Camerún.
La Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) confirmó que recibió hace cuatro días una carta de FIFA en la cual se le solicita una explicación por los gritos de "¡Puto!" de la afición, populares en los estadios de México.
La Femexfut dio a conocer en febrero que estableció un protocolo contra el racismo que va de acuerdo a lo estipulado por la FIFA, pero que no contempla castigar la expresión "puto" que los aficionados mexicanos utilizan al momento en que el portero despeja el balón y que usaron en los partidos ante Camerún y Brasil en el Mundial.
El protocolo de la Liga MX marca que un partido puede suspenderse y vaciarse el estadio dependiendo de las conductas racistas de los aficionados, que también pueden ser vetados del recinto.
¿Un grito homófobo o una expresión popular?
El entrenador de la Selección Mexicana, Miguel Herrera, señaló este viernes que tiene poco que decir respecto a la investigación de la FIFA pero que el equipo está con su público.
“Me parece que no es algo grave, si vemos que cada que hay expulsados al pobre árbitro le dicen de todo, habría que multar en cada partido a todos los equipos, entonces no pasa por ahí”, afirmó en conferencia, de acuerdo con declaraciones recogidas por la agencia EFE.
Mientras que el director de Selecciones Nacionales de la Femexfut, Héctor Gónzález Iñarritu, señaló este jueves, poco después de darse a conocer la investigación, que no pueden hacer nada al respecto.
“Es una cosa que se viene haciendo en la Liga desde hace tiempo y ni jurídica ni administrativa ni deportivamente podemos impedir que una afición se manifieste en un estadio", dijo, de acuerdo con Mediotiempo.com .
Sin embargo, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) consideró que la palabra “puto” es una expresión de desprecio y pidió a la FIFA hacer valer las normas que castigan la discriminación por origen étnico, sexo, lenguaje o religión.
Un ejemplo previo de homofobia
Un precedente en materia de homofobia en los estadios ocurrió en marzo pasado en Europa cuando el Bayern Múnich tuvo que cerrar una sección del Allianz Arena durante un partido de la Liga de Campeones después de que uno de sus seguidores portó una pancarta ofensiva cuando el equipo se enfrentaba ante el Arsenal.
La pancarta era una ilustración del centrocampista del Arsenal, Mesut Özil, frente a un cañon con la leyenda “Artilleros gay" (Gay Gunners). La sección en la que ocurrió, la 124, que aloja 700 asientos, fue cerrada durante el partido del Bayern Múnich ante el Manchester United.
La UEFA determinó el castigo con base en su resolución contra el racismo en el futbol europeo publicada en 2013, en la que señala que tiene un modelo de cero tolerancia contra “la discriminación de cualquier tipo”.
El reglamento contempla castigar el comportamiento de los aficionados con el cierre parcial de la sección del estadio donde ocurrió el incidente racista. Una segunda ofensa sería sancionada con el cierre del estadio, así como una sanción económica. Además contempla que autoridades estatales prohíban a los aficionados acusados de comportamiento racista atender a futuros partidos.