Después de Brasil, ¿el arbitraje debe recibir más ayuda de la tecnología?
Los árbitros en el Mundial de Brasil 2014 tuvieron un nuevo auxiliar en la cancha, aunque este no era de carne y hueso, y no tan falible como un ser humano.
Los sistemas GoalRef y el Hawk Eye hicieron su gran debut mundialista al determinar uno de los tres goles que Francia propinó a Honduras, y que a simple vista hubiera sido difícil de precisar, lo que abrió paso a una nueva forma de vivir el futbol y el debate sobre un futuro tecnologizado.
La tecnología GoalRef implica el uso de un dispositivo que crea campos magnéticos de baja frecuencia que se activa una vez que el balón cruza la línea de meta, mientras el Hawk Eye, genera una imagen tridimensional de la trayectoria del balón a partir de datos registrados por ocho cámaras de alta velocidad.
Ambas tecnologías fueron aprobadas en 2012 pese a la negativa de algunos importantes directivos del futbol, como el presidente de la UEFA, Michelle Platini, quien ha asegurado que estas innovaciones "detienen el futbol".
"Si das el sí a la tecnología en línea de gol, luego será la tecnología del fuera de lugar, luego la tecnología en el área de penalti y detenemos el futbol", aseguró entonces a CNN el mandamás del balonpié europeo.
Para el analista deportivo Carlos Albert, el futbol es el deporte "más apasionante y más difícil del mundo" por esa necesidad de estar improvisando en la cancha a lo largo de 90 minutos y que la introducción de tecnologías sería "un riesgo muy grande".
"Se le va a quitar esa continuidad que es parte esencial del futbol", indicó el exfutbolista.
Una de las polémicas que llevó a la discusión sobre la implantación de esta tecnología sucedió en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando un disparo del jugador inglés Frank Lampard pareció aterrizar más allá de la línea en un juego contra Alemania.
La tecnología en la línea de gol hizo su debut en el Mundial de Clubes de 2012 en Japón, pero fue en Brasil 2014 la primera vez que se utilizó en un Mundial en el duelo entre Francia y Honduras donde un disparo cruzado de Karim Benzemá pegó en el poste y rebotó al centro de la portería, y aunque el arquero catracho intentó sacarla, el balón alcanzó a cruzar la línea de gol.
El exárbitro mundialista Edgardo Codesal señaló a CNNMéxico en enero pasado que la tecnología hasta ahora aprobada ha ayudado a una situación de posición, "en la velocidad que hoy se juega es difícil ver si entraron o salieron".
En ese mismo plano, otro nazareno mexicano que ha pitado en Copas del Mundo, Felipe Ramos Rizo, apuntó que el uso de la tecnología en la línea de gol en Brasil 2014 es una muestra de que el futbol ha rebasado al arbitraje.
"Por la forma que se juega hoy el futbol, con la rapidez, que hay dentro de un futbol, por la forma en que gira un balón, ya fue rebasado el arbitraje y es urgente que intervenga la tecnología para decisiones importantes de un partido", indicó Ramos Rizo y añadió que los árbitros de área no sirven para nada al no tomar decisiones importantes.
Brasil 2014, un Mundial con varias fallas
El exárbitro, quien participara en el Mundial de Corea-Japón 2002, confió que la experiencia que se tuvo en las canchas de Brasil haya servido para convencer al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, de que haya intervención de la tecnología.
"Que vean el procedimiento que debe de seguirse para que no se pierda tanto tiempo en no dar un gol precedido por una mano o una mano que evitó un gol creo que es muy sencillo de hacerse", dijo Ramos Rizo.
El periodista Jorge Witker ve como un paso hacia adelante la tecnología en la línea del gol usada en el Mundial que abre la posibilidad de una mayor flexibilidad para que se permita en otros planos.
"Hay jugadas en las que si es muy difícil aplicar la tecnología, tendrían que ser jugadas en las que la pelota esté muerta instantes después de la duda, y que algunos equipos puedan reclamar y revisen via video", sugirió Witker.
Aunque se considera en contra del uso de tecnologías en el futbol, Carlos Albert apuntó que la aplicación implementada en la línea de gol utilizada durante Brasil 2014 no cambió mucho la escencia de este deporte, aunque advirtió que habría que tener precaución si se exploran otras herramientas.
"El futbol es un deporte muy diferente al tenis, al futbol americano, el concepto del partido, la escencia del futbol, no tiene nada que ver con lo que pueda pasar con el tenis, el americano, que se piden repeticiones", aseguró el comentarista deportivo.
Por su parte, Felipe Ramos Rizo apunta a ejemplos que dejó la Copa del Mundo en los que podría ser pertinente la intervención de la tecnología como fue las polémicas marcaciones de penales.
En los últimos minutos del duelo entre México y Holanda en octavos de final el árbitro marcó una supuesta falta sobre Arjen Robben dentro del área que derivó en el penal que dejó fuera al Tri del Mundial. El futbolista holandés reconoció haber intentado engañar al árbitro para lograr un penal que salvara a la naranja mecánica de una derrota.
"Un jugador que decide un partido por medio del engaño por medio de la simulación debe ser sancionado", criticó el nazareno sobre la negativa de la FIFA para castigar a Robben.
El arbitraje fue una de las principales críticas en el Mundial de Brasil, al ser el blanco de las quejas de técnicos como Luiz Felipe Scolari, Cesare Prandelli, y hasta el mexicano Miguel Herrera, entre varios más.
Al equipo tricolor le fueron anulados dos goles de Giovani dos Santos en su presentación ante Camerún por posición adelantada, aunque ambas anotaciones eran válidas.
Ramos Rizo apuntó a la "escasez arbitral" en el Mundial la causa de tanta polémica en el torneo internacional, reflejado en penales no marcados, goles legítimos anulados por fueras de lugar inexistentes, y también al dejar jugadores en la cancha que debían haber sido expulsados como fue el caso de Luis Suárez quien mordió a un defensa italiano, o al colombiano Camilo Zúñiga después de fracturar la vértebra de Neymar.
Sin embargo, para la FIFA el arbitraje tuvo un buen papel en el Mundial. El presidente del organismo, Joseph Blatter aseguró este lunes que ante las críticas por el poco uso de las tarjetas amarillas y rojas de los árbitros, "el resultado marca que hubo menos lesiones y eso hizo que fuera tan atractivo".
"¿Cuántas simulaciones se vieron en esta competición? Creo que ninguna", aseveró la semana pasada el suizo Massimo Busacca, responsable de los árbitros de la FIFA, y añadió que "todos los jugadores se equivocan y los árbitros también. Si prestamos atención a cada detalle aislado, nadie podría estar en un terreno de juego".
Según Busacca, "una fuerte personalidad" es la llave de un buen arbitraje y alertó que no quieren crear colegiados "robots, ni máquinas".
Con información de EFE