Los Mineros de Zacatecas apenas llevan dos partidos en el la liga de ascenso del balompié mexicano y ya dieron de qué hablar —y no por un juego espectacular— sino por protagonizar uno de los goles más veloces en la historia del futbol.
En el triunfo de 2-0 sobre los Rayos del Necaxa, el conjunto zacatecano se puso arriba en el marcador con sólo cuatro segundos en el reloj.
Apenas el árbitro dio el silbatazo inicial, los mineros movieron el balón en el centro de la cancha del estadio Francisco Villa, donde el paraguayo Gustavo Ramírez mandó un potente disparo que llegó hasta el ángulo superior izquierdo del arco necaxista, sin que el portero Roberto Salcedo pudiera hacer mucho.
El equipo de los Mineros, propiedad de Grupo Pachuca, nació en mayo pasado a raíz del en la liga de ascenso. Ante el Necaxa, los Mineros sumaron su primera victoria en el torneo Apertura 2014 después de empatar en la jornada 1 con los Correcaminos.
Según la Federación Mexicana de Futbol, esta anotación es la más rápida en toda la historia del balompié nacional. La última en tener ese honor había sido en la temporada 1989-90, coincidentemente en los pies de un jugador de Tecos, Rafael Chávez Medrano a los 9 segundos de un duelo ante las Chivas.
En el Mundial de Brasil 2014, el estadounidense Clint Dempsey se colgó la medalla del gol más rápido de esa edición a los 30 segundos del juego. El más madrugador de toda la historia de los mundiales ha sido obra del turco Hakan Sukur quien anotó a los 11 segundos en Corea-Japón 2002.
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