El Real Madrid derrotó este sábado 4-0 a Granada gracias a un doblete del colombiano James Rodríguez y quedó en lo más alto de la Liga española de futbol, superando al Barcelona que perdió en casa ante Celta de Vigo por 1-0.
En el triunfo de Real, Cristiano Ronaldo abrió el marcador a los dos minutos del partido jugado en el estadio Nuevo Los Carmenes, al conectar de primera un centro de Karim Benzema, para sumar 17 goles en nueve partidos por el torneo.
Rodríguez aumentó la diferencia a los 31 con un golazo. Benzema recibió desde un lateral y levantó el balón de taco en dirección al colombiano, que lo empalmó con una notable volea de zurda antes de que tocara el suelo y lo clavó en un ángulo.
"James ha hecho un gol fantástico", dijo tras el partido el entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti.
El atacante francés puso el 3-0 entrando al área a los 54 tras un exquisito pase de taco de Ronaldo, quien una vez más se ganó los elogios de su entrenador. "Hablar de Cristiano se está haciendo cada vez un poco más difícil. Es un jugador fantástico", destacó Ancelotti.
Con el triunfo, el Madrid lidera la Liga con 24 puntos en 10 partidos, uno más que el campeón Atlético, que goleó 4-1 a Córdoba, y dos más que el Barcelona y Sevilla.
Sevilla visitará el domingo al Athletic de Bilbao.
"Estamos jugando con calidad, mucha concentración, trabajo y sacrificio", aseveró Ancelotti.
Por su parte, Barcelona registró su segunda derrota consecutiva de la Liga tras haber perdido la semana pasada el clásico ante Real Madrid.
Match report - FC Barcelona v Celta Vigo (0-1): Barça run into wall
— FC Barcelona (@FCBarcelona)
Celta de Vigo venció al equipo culé gracias al gol del argentino Joaquín Larrivey, quien a los 55 minutos definió con un colocado toque dentro del área tras recibir vistoso pase de Nolito con el talón, tras aprovechar un error defensivo del Barcelona.
Antes de recibir el gol, el equipo local estuvo muy cerca de anotar, pero los remates del argentino Lionel Messi y del brasileño Neymar pegaron en los postes.
Además, el portero Sergio Álvarez evitó en varias ocasiones que los delanteros del Barcelona convirtieran.