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¿Las tarjetas premium realmente tienen beneficios?

Pagar una tarjeta de crédito premium sin aprovechar los beneficios que ofrecen es un gasto en vano. El reto está en descifrar cómo sacarles jugo sin morir en el intento.
mar 21 junio 2016 06:06 AM
Los programas de recompensa ofrecen premios que equivalen a 0.5 o 1.5% del monto total de gasto.
Tarjetas. Los programas de recompensa ofrecen premios que equivalen a 0.5 o 1.5% del monto total de gasto.

Una tarjeta de crédito puede ser muy útil si sabes aprovechar sus beneficios. ¿Cómo hacerlo? La clave está en analizar la relación dinámica de tres factores: el Costo Anual Total (cat), la anualidad y el programa de recompensas.

Un informe reciente de ComparaGurú.com revela que las tarjetas de crédito premium pueden costar hasta 40% menos a los clientes que liquidan su saldo mes con mes. Este tipo de tarjetas son las que tienen mayor costo de anualidad (entre 1,300 y 13,760 pesos) y, al mismo tiempo, ofrecen las mejores recompensas.

“Sacar una tarjeta premium sin disfrutar de los beneficios es el gasto más tonto que vas a hacer”, dice Freddy Domínguez, cofundador y director general de ComparaGurú.

Joel Cortés, director general de Kardmatch, recomienda analizar que los beneficios sean mayores que el costo de la tarjeta. Para hacerlo, aconseja revisar cuánto debes gastar para obtener un punto o una milla, además del valor comercial de la recompensa.

Una simulación en el sitio web de Kardmatch muestra que una persona que obtiene 100,000 pesos de ingresos mensuales, que gasta 70,000 y liquida completamente su saldo todos los meses puede obtener 2.7 boletos redondos México-Estados Unidos por Aeroméxico con la tarjeta Santander Aeroméxico Infinite, mientras que sólo obtendría 1.4 boletos en alguna aerolínea OneWorld si utiliza el plástico Santander Iberia Infinite.

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Los programas de recompensa ofrecen premios que equivalen a 0.5 o 1.5% del monto total de gasto de una tarjeta de crédito, explica Joel Cortés.

Para Héctor Valencia, académico de la Escuela Bancaria Comercial, los programas de recompensa son solamente un gancho mercadológico, pues los gastos que se realizan con ellas rebasan por mucho el valor del premio.

Este artículo se publicó en la edición 1190 de la revista Expansión. Adquiere esta revista o suscríbete a nuestra edición digital en iOS o Android .

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