Empleados amenazan con volar fábrica
Trabajadores de la unidad francesa de la firma de telecomunicaciones Nortel amenazaron con volar su fábrica a menos que se les aseguren condiciones decentes de despido, pero los cilindros de gas ubicados alrededor de la planta estaban vacíos, dijo un diario.
El diario francés Le Parisien dijo el miércoles que los trabajadores ubicaron cilindros de gas frente a la planta ubicada en la zona de Yvelines, cerca de París, donde se ha decidido la desaparición de 480 empleos luego de procedimientos de bancarrota.
En la segunda ocasión en una semana en que trabajadores franceses amenazan con hacer estallar una fábrica, el diario dijo que los empleados habían amenazado con llevar a cabo una explosión a partir del miércoles si sus demandas no eran cumplidas pero indicó que los cilindros de gas estaban vacíos.
Ningún comentario inmediato fue ofrecido por la canadiense Nortel, alguna vez la mayor fabricante de equipo de telecomunicaciones en América del Norte pero que en enero se acogió a una protección por bancarrota en Canadá y Estados Unidos.
Los trabajadores también estaban molestos respecto a cómo están procediendo las autoridades que manejan el caso en Francia, indicó el diario.
"Estamos exasperados por las prácticas del administrador. Una reunión fue planeada ayer, pero fue cancelada a último minuto", dijo el martes un representante sindical según una cita difundida por el diario.
"No es la primera vez. Nos han hecho esperar cuatro días. No tienen respeto por nosotros", dijo el representante sindical.
Hablando en LCI Television, el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, se comprometió a encontrar soluciones para los trabajadores.
"Vamos a hablar entre nosotros, encontraremos soluciones que no requieran depender de la violencia extrema", expresó el funcionario.
La protesta en la fábrica es la segunda de su tipo en los últimos días.
Trabajadores de la colapsada autopartista francesa New Fabris hicieron amenazas similares el domingo, exigiendo pagos antes del 31 de julio de parte de los grupos automotrices Renault SA y PSA Peugeot Citroen como compensación por sus trabajos perdidos.
Tales amenazas de violencia podrían convertirse en una estrategia de empleados descontentos, que han "secuestrado" en meses recientes a gerentes en fábricas a través del país.
