Autoridades en California investigan el robo de un banco de datos con información sobre unos 6,000 empleados y 3,000 ex trabajadores del Departamento de Salud. El director del Departamento, Ron Chapman, informó en un comunicado que la información fue copiada a una memoria externa y sustraída de la dependencia.
Aseguró que nadie ha reportado fraudes con esa información, que incluye números de seguro social, domicilios, ingresos de los empleados y beneficios o prestaciones.
Informó que al menos un empleado se encuentra en suspensión administrativa mientras continúa la investigación.
El vocero de Salud, Al Lundeen, dijo que la sustracción "no fue accidental", pero tampoco ha llevado a mal uso de los datos.
Estimó que la pronta denuncia del robo pudo contribuir a que el autor del hurto se abstuviera de emplear los datos.