Una huelga de trabajadores de casas funerarias en Sao Paulo ha provocado retrasos en los entierros.
Más de 1,000 trabajadores en la ciudad más grande de Brasil paralizaron sus labores el martes pasado, lo cual ha atrasado la entrega de cuerpos para entierros y creado angustia entre los familiares de los fallecidos.
Lo brasileños tradicionalmente realizan funerales en las 24 horas después de un deceso.
Los trabajadores exigen un incremento salarial de casi 40% y mejores condiciones laborales.
En un comunicado el miércoles, los empleados prometieron continuar con la huelga hasta que las autoridades municipales respondan favorablemente a sus exigencias.
Otros trabajadores del sector de la salud también participan en la huelga.