El Vaticano, débil en control antilavado

El organismo Moneyval pidió a la Santa Sede mejorar en la detección de transacciones sospechosas; el Vaticano debe reforzas sus medidas contra la financiación del terrorismo.
vaticano (Foto: Thinkstock)

El Vaticano pasó una prueba europea clave de transparencia financiera, pero recibió evaluaciones bajas por la efectividad cuestionable de sus supervisores bancarios y por la capacidad de su banco para rastrear transacciones sospechosas. Moneyval, el organismo del Consejo de Europa, difundió este miércoles un reporte con una serie de valoraciones sobre la transparencia de los sistemas económicos de la Santa Sede y de la Ciudad del Vaticano.

La institución responsable del control anti-lavado de dinero, recomendó al Vaticano reforzar sus métodos internos para monitorear los delitos de "cuello blanco" en sus estructuras financieras.

El informe señala que el Vaticano cumplió a la letra, o con un grado elevado, nueve de las 16 recomendaciones internacionales "claves y fundamentales" para

"(Pero) existen ulteriores importantes cuestiones a afrontar para demostrar la eficacia operativa del sistema", señala el texto aprobado por la asamblea general del Moneyval, que tuvo lugar la primera semana de julio.

Siete apartados no dieron la talla, especialmente sus medidas contra la financiación del terrorismo y su organismo de supervisión, creado en 2010 para aportar más transparencia a sus operaciones financieras.

Según el informe, ese organismo no ha realizado aún inspección alguna y deben aclararse sus cometidos, independencia y directivos. Agregó que su capacidad para compartir información financiera con otros gobiernos ha sido afectada por la insistencia vaticana de firmar primero acuerdos bilaterales. 

El Vaticano decidió en 2010 someterse a un proceso de certificación

que respetan los estándares internacionales en materia de combate al lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

La Santa Sede adoptó los requisitos por temor a que Italia formulara demandas de información financiera al banco vaticano, donde tienen sus cuentas funcionarios vaticanos, diócesis y los miembros de congregaciones religiosas.

La Santa Sede quería asegurarse que si facilitaba esa información a Italia, un acuerdo de reciprocidad obligaría a Roma a compartir información parecida con la Santa Sede.

El Papa Benedicto XVI promulgó, a finales de ese año, la primera ley vaticana en la materia que modificó una serie de estructuras internas encaminadas a lograr la certificación.

Simultáneamente el Estado pontificio acudió al Moneyval para ingresar en un proceso de valoración que incluyó varias visitas de los inspectores a Roma y una serie de reuniones bilaterales. Como resultado de esa operación se redactó el informe difundido este miércoles.

La Sede Apostólica logró la calificación "ampliamente conforme" en puntos como el contraste al reciclaje de capitales, medidas de confiscación, leyes sobre la reserva, documentación, asistencia legal recíproca, el tratamiento penal del financiamiento al terrorismo, la cooperación internacional y otros.

Los votos de "no conformidad" o "parcial conformidad", fueron para siete aspectos que corresponden al manejo de los clientes,

, otras formas de cooperación y el bloqueo de los recursos terroristas.

El Gafi, dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), redacta las normas que deben respetar los Estados para ser incluidos en la "lista blanca".

Con información de Notimex y AP