El Vaticano suspende pagos con tarjeta

Las únicas formas de pago serán el efectivo, los cheques y los plásticos del Banco Vaticano; trascendió que la medida se debe a que Deutsche Bank operaba sin aval del Banco de Italia.
vaticano (Foto: AP)

A partir de esta semana empleados, visitantes y turistas que deseen comprar algún recuerdo o contraten servicios en el Vaticano no podrán pagarlos con tarjetas bancarias, de débito o de crédito.

Las autoridades administrativas vaticanas informaron a través de una circular que las únicas formas de pago admitidas serán el efectivo, los cheques y tarjetas electrónicas emitidas por el Instituto para las Obras de Religión (coloquialmente conocido como "Banco Vaticano").

La nota fue enviada a todos los empleados de la Curia Romana a través de un correo electrónico en el que se establece que la medida no es definitiva. 

"El bloqueo de las tarjetas fue originado por el hecho que las relaciones de algunas oficinas de la Ciudad del Vaticano con uno de sus prestadores de servicios para el uso de las tarjetas, está pronto al vencimiento", informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.

"Están en curso contactos con diversos proveedores o prestadores de servicio. Se prevé que la interrupción del uso de los servicios vinculados a las cartas de crédito será breve", agregó.

Según trascendió, el bloqueo fue impuesto por el Banco de Italia como una sanción porque el proveedor del servicio al Vaticano, la alemana Deustche Bank, había comenzado a operar el pago electrónico en el Estado pontificio sin la autorización de esa entidad.

La medida afectará una importante cantidad de operaciones, ya que dentro del territorio vaticano se ofrecen numerosos servicios, desde la farmacia que está abierta al público en general y donde se encuentran incluso medicinas no presentes en el mercado italiano.

Cada día miles de clientes ingresan a los Museos Vaticanos y muchos de ellos compran sus billetes a través de Internet.

La determinación también afectará las ventas en el supermercado vaticano, en los Correos y en las tiendas de ramos generales, que venden desde perfumes hasta electrónica en general.