A partir de este mes, la biblioteca pública de Nueva York usará la Espresso Book Machine, de 753 kilos, que imprime libros de bolsillo de 200 páginas en 12 minutos. La empresa On Demand Books ofrece 200,000 títulos de dominio público y busca acuerdos con editoriales para que sus máquinas puedan vender otros títulos.
“Es una revolución de aspecto algo raro, pero revolución al fin”, asegura Dane Neller, cofundador de On Demand Books.
Su socio, Jason Epstein, ex director editorial de Random House, pensó en 1999 en crear una compañía que vendiera libros vía expendedoras automáticas y contactó a Jeff Marsh, quien ya estaba armando una máquina semejante en San Luis, Missouri.
Otras versiones de este aparato se encuentran en la sede del Banco Mundial en Washington y en la Biblioteca Alejandrina, en Egipto.
En Nueva York, la máquina será exhibida en la biblioteca hasta el 7 de septiembre.